Capitulo 27

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2 semanas después...

Las cosas con Dan estaban mejor de lo esperado, aún tenía ciertas inquietudes pero prefería disfrutar el momento y no atormentarme con cosas que seguro solo serían mis tontas inseguridades y nada más.

Se acercaba mi primer aniversario junto a Dan, sí, había pasado un año desde entonces y tenía pensado sorprenderlo con algo que le gustaría mucho por eso planeé hacer una cena con su comida favorita así que le pedí a Mary un poco de ayuda, aunque la cocina no fuera su fuerte sé que igual me ayudaría.

Tomo mis cosas para dirigirme al trabajo pues ya se me hacía tarde así que salí a toda prisa de mi departamento. Al llegar a la cafetería saludo a mis compañeros que están en una charla un poco animada y veo como Mary y Benjamin se acercan a mí, si, Ben se había vuelto un gran amigo para mí, aunque Mary tuviera un poco de celos.

-Mary: Buenos días mi querida Tay- me abraza y sonríe tiernamente-.

-Taylor: Buen día cariño- beso su frente y la abrazo aún más fuerte-.

-Benjamin: Buenos días preciosa.

-Taylor: Que tal mi querido Ben- le doy un corto abrazo a lo que Mary pone mala cara y yo solo rio y niego con la mirada-.

-Mary: Vamos a los vestidores cariño- enrolla su brazo en el mío y literal me saca a jalones de ahí a lo que Benjamin se carcajea y solo me guiña el ojo-.

Al llegar varias de nuestras compañeras se encontraban allí guardando sus cosas por lo que las saludamos cordialmente y en cuanto salieron rápidamente Mary se vuelve hacia mí.

-Mary: ¡Oye!- por lo que desvío mi atención hacia ella- Ya tienes pensado la sorpresa para tu querido amor- eso hace que me sonroje-.

-Taylor: Todo está planeado amiga, hoy iré al súper para comprar todo lo necesario y luego iré a una tienda para tener algún detalle lindo para él.

-Mary: Bueno si quieres puedo acompañarte al súper y así ayudarte a decidir sobre algunas cosas, ¿te parece?

-Taylor: Nada me gustaría más cariño.

Dicho esto salimos de los vestidores y nos dispusimos a trabajar como solemos hacer cada día. Hoy fue un día sumamente agotador, creo que todo el campus universitario había decidido que la cafetería de Jeff era el lugar adecuado para tomar su almuerzo, sentíamos que no respirábamos ni un segundo, ordenes salían, muchas otras más entraban y así pasamos el resto de nuestro día hasta que por fin nuestro turno terminó.

-Benjamin: Juro que siento amor y odio por estos días, mis piernas sienten el dolor de una semana de gimnasio pero mi bolsillo el peso de los días de pago- todos nos reímos sonoramente pues así de ocurrente era Ben-

-Mary: Siento que llegare a casa a rastras porque mis pies no creo que lleguen.

A decir verdad yo tampoco sabía si llegaría de pie a casa, luego recordé que debía ir a comprar varias cosas así que me despedí de todos y echo un vistazo a Mary quien al verme se acerca.

-Mary: Tay sé que dije que te acompañaría, pero estoy realmente agotada cariño.

-Taylor: No te preocupes preciosa, yo me encargo.

Dicho esto salgo de la cafetería y emprendo mi camino hacia el súper más cercano pues no tenía muchos ánimos de caminar, entro a un mall cuyo súper estaba en la planta de abajo cosa que agradecieron mis pies infinitamente. Tomo todo lo necesario para hacerle una estupenda cena a Dan y me dirijo a la caja para pagar todo lo que había escogido.

Al salir de allí me dirijo a una tienda masculina para así tener algo más que una cena para Dan, al entrar dos cosas llaman mi atención, un bonito reloj y una preciosa billetera. Opto por comprar el reloj que estaba un poco costoso pero para mí Dan valía mucho más que eso.

Cuando me dispongo a salir del mall otra de las muchas tiendas llama mi atención, una de ropa íntima, sí, yo era más de usar ropa interior de abuelita y nada que fuera sexy ni llamara la atención de los chicos pero esta vez quería ser un poco diferente para él, decido comprar un conjunto que me gusto bastante y ya por fin dirigirme a mi departamento.

Al llegar mis brazos sentía un alivio tremendo pues llevaba demasiadas cosas en esas bolsas y caminar por las largas calles de New York con todo ese peso no era de mis cosas favoritas. Guardo todas las cosas que había comprado, tomo una ducha y me dispongo a dormir.

Vuelvo a caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora