Intento calmarme un poco y estar serena porque la hora de ir al trabajo se acerca. Miro la hora y es tiempo de encaminarme hacia mi trabajo; podría llamar e inventar una excusa y faltar pero ahora que soy independiente no puedo darme el lujo de que me descuenten un día de mi pago.
Llego a la cafetería y me dirijo con la cabeza baja hacia los vestidores pero justo antes de entrar unos brazos me detienen así que levanto la mirada y observo a una Mary sonriente que al ver mi estado su sonrisa se esfuma por completo.
-Mary: ¿Qué ha pasado contigo cariño?- su tono era de preocupación completamente.
-Taylor: No he tenido una buena noche May, no te preocupes.
-Mary: Sabes que te conozco bien Tay, no hace falta que digas más, ya se de quien se trata- me abraza y una lagrima se escapa de mis ojos.
-Taylor: Gracias por entenderme siempre May, no sé qué me haría sin alguien como tu.
-Mary: Lo se cariño, soy genial y brillante- eso hace que se me escape una carcajada, mi amiga estaba loca pero la amaba asi-.
-Taylor: Gracias por siempre hacerme sonreír May- digo y la abrazo fuertemente.
Nos separamos y nos dispusimos a cambiarnos para empezar nuestra jornada laboral. El día se me paso más rápido de lo acostumbrado, entre bromas de Mary, charlas entre los demás chicos del trabajo y atender mesas mi día estuvo bastante ocupado. Al ser hora de irnos Mary se ofreció para acompañarme esta noche así me distraería un poco más, cosa que agradecí eternamente.
Camino a casa tengo la sensación de que alguien me está siguiendo pero hago caso omiso y decido continuar con mi camino escuchando las divertidas historias de Mary, me conto que estaba saliendo con un chico que tenía una colección de motos de carreras y le aseguro que ella sabía manejarlas perfectamente cosa que sabía era una total mentira si mi amiga a duras penas había pasado el examen de conducir por coquetear con el profesor. Siguió su relato hasta que llego a la parte donde choco con una pila de basura de la casa del chico y estallamos a risas las dos.
-Mary: Te juro que la cara de Jackson era un poema amiga- mi risa aumenta aún más-
-Taylor: En serio estás loca May- digo sin poder dejar de reírme-
Llegamos a casa y me dirijo de inmediato a la cocina porque ambas morimos de hambre. Preparamos una pasta rápida y nos dispusimos a ver alguna que otra trivia en la televisión hasta que escucho como Mary carraspear por lo que dirijo mi mirada hacia ella.
-Mary: ¿Me dirás que sucedió con Dan?
Le cuento lo sucedido obviando algunas partes como que Dan es dueño de un club nocturno pero cuando Mary va escuchando mi relato noto que se tensa de inmediato y su actitud muestra nerviosismo cosa que me parece del todo extraña pero continuo hasta decirle todo lo más "relevante".
-Taylor: Bueno eso es todo May, quizás fui un poco ruda echándolo de esa manera ¿no crees?
-Mary: Por supuesto que no Tay, se lo merecía por ser un desgraciado contigo.
-Taylor: No lo sé cariño, le quiero, quizás me sobrepase un poco.
-Mary: Basta Tay, se lo merecía, tu no mereces que nadie te trate de esa manera.
-Taylor: Esta bien May, tienes razón- dije no muy confiada pero no quería discutir con la única persona que podía contarle todo sin tabúes-.
Era hora de irnos a dormir así que tomamos una ducha, nos pusimos nuestras pijamas y fuimos hacia mi habitación para dormir.
-Mary: Oye Tay, ven duerme abrazada a mí- eso me extraño pues a Mary no le gustaba dormir pegado a nadie aunque amanecía encima de mí pero lo hacía de manera inconsciente.
-Taylor: Claro cariño, nada me gustaría más.
Me acerco hacia ella y la abrazo. Era increíble la paz que podía transmitir una persona con un simple abrazo, cosa que agradecía enormemente pues en este momento era lo que más necesitaba.
-Mary: Buenas noches querida Tay- esboce una media sonrisa por lo tierno que había sonado eso-.
-Taylor: Buenas noches cariño, descansa- le doy un beso en su frente a lo que ella sonríe y se pega más a mi cuerpo-.
Tarde un poco para dormirme, me preguntaba que estaría haciendo Dan, si estaría bien, o si estaba en ese club del terror donde lo golpeaban casi hasta morir, o que tal que ya estuviese todo golpeado y herido y no hubiese nadie que lo ayudara o cuidara de él. Quite esos pensamientos de mi cabeza pues Mary estaba conmigo y no podía dejarla sola allí para saber algo de Dan. Al poco tiempo mis ojos se hicieron más pesados y mi cuerpo finalmente se relajó hasta caer en un profundo sueño.
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Vuelvo a caer
RomanceTaylor es una chica acostumbrada a estar tranquila, llena de trabajo y responsabilidad a pesar de su corta edad, hasta que conoce a Dan, el chico de sus sueños, o eso era lo que ella pensaba. Al principio todo era amor, risas y juegos pero luego Ta...