Capitulo 41

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Quizás siempre había tenido un concepto errado de lo que era "amor" pues siempre buscaba yo encajar en la vida de los demás y si tenía que cambiar aspectos de mi vida que me gustaban lo hacía solo por agradarle o ser suficiente para esa persona, pero no, amar no es eso, ni tampoco decir que amas a alguien muchas veces al día, amar era constancia, lealtad, respeto, escuchar, saber cuándo hablar y tener las palabras correctas, amar va más allá de hablar todos los días con alguien o ver todos los días a una persona, es saber que cuando esa persona que amas te necesite tu estés allí de cualquier manera, que seas ese último cimiento que queda en pie luego de un derrumbe, de ser esa persona quien te apoya cuando otros te dan la espalda.

Por eso y más había entendido que lo que Dan sentía por mí no era amor, quizás Dan solo necesitaba una compañía, alguien que por ratos le diera sentido a su desastrosa vida, que llenara un espacio cuando los demás no estaban para él. Había tomado una decisión, a mis padres no les agrado mucho pero ya estaba tomada, me propuse que al recuperarme me iría a Londres a estudiar alguna carrera universitaria, pediría una beca de estudios y la pagaría con algún trabajo de medio tiempo.

5 meses más tarde...

Había pasado los últimos meses trabajando en la cafetería y así ahorrar un poco para mi viaje, me había devuelto a casa con mis padres por que el departamento generaba un gasto extra que no quería tener. Todo este tiempo había llamado a Mary infinitas veces pero era como si hubiese desaparecido. Una universidad de Londres había aceptado mi solicitud de beca por lo que ya estaba todo listo para irme en dos semanas. Necesitaba alejarme un poco de todo este caos en New York, superarme y ser alguien más que una simple mesera.

Mis últimas dos semanas en este país había sido una locura, entre salidas con mis compañeros de trabajo, mi familia, empacar todo lo necesario, las lágrimas de mamá y las constantes peleas entre mis hermanos para ganarse el puesto de mi hermano favorito, cosa que me causaba gracia.

Había llegado el gran día estaba terminando de meter las maletas en el auto en lo que mi teléfono suena anunciando una llamada, la tomo sin ver.

-Taylor (Tlf): ¿Bueno?- quito mi teléfono de mi oreja para ver si conozco el número pero este aparecía como privado por lo que repito- ¿bueno? ¿Hay alguien?- al no tener respuesta alguna termino la llamada y me encojo de hombros.

-Andrés: ¿Todo listo pequeña?

-Taylor: Espero que si papá, sino me cobraran extra, por poco me llevo hasta los cimientos de la casa- mi comentario hace reír a mi papá por lo que yo lo abrazo.

-Andrés: Te extrañaré mucho cariño, no sé qué haremos sin ti.

-Taylor: Volveré para navidad papá, pero también los extrañare a todos.

En ese momento salen mis hermanos junto con mamá de la casa cerrando la puerta a su paso.

-Zack: Bueno, ya es hora, vámonos.

-Sara: Si, vamos cariño, aunque no quiero que te vayas tampoco quiero que pierdas tu vuelo.

El camino al aeropuerto estuvo lleno de chistes de mis hermanos quien aún se peleaban por ser el favorito. Luego de 1 hora llegamos al aeropuerto y mis hermanos me ayudaron a bajar todo y me acompañaron para hacer check-in en la zona de entrada de la aerolínea, 20 minutos después anunciaron que debía abordar e indicaron la puerta correspondiente.

Abrazo a mis padres por última vez por un buen tiempo y luego a mis hermanos a quienes se les escapan algunas lágrimas.

-Mitch: Cuídate enana, sé que pronto nos veremos.

-Zack: Si algún idiota se quiere pasar de listo, me llamas que se las hago pagar, te quiero pequeña- su comentario me hace reír pero asiento con mi cabeza-.

-Sara: Te quiero mi niña, mándame un texto al llegar.

Mi padre no dijo nada solo me abrazó fuertemente contra su pecho y beso mi frente.

-Taylor: Los quiero, no me olviden.

Era hora de irme por lo que tome mi maleta de mano y emprendí camino hacia la puerta de embarque, mire por última vez a mi familia, les hago una señal de despedida con mis manos y continuo subiendo por una escaleras eléctricas, hasta que ya no puedo verlos, y sé que mi vida va a cambiar desde este instante, que sería un nuevo comienzo.

Vuelvo a caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora