Capítulo 23 Dhana

35K 2.1K 102
                                    

Estúpido muñeco ruso y mil veces estúpido. ¿Como se le ocurre? ¿En qué demonios estaba pensando al querer que vaya a ese lugar?

«¿Con qué cabeza estabas pensando cuando decidiste esto?»

—¿Puedes dejar de murmurar? —Isa habla exasperada —desde que el muñeco se marchó, solo te has dedicado a maldecir y murmurar como loca. —la miró ofendida, ja' nada más esto me faltaba.

—No sé cómo me pides eso, cuando ese delicioso hombre nos va a llevar con él a ese lugar. —dejó de secar su pelo, para observarme.

—Dany él ahora es nuestro jefe y, si él dice que es blanco, pues entonces es gris —la miro interrogante —pero nunca dirás que es negro, así, mejor a medias. —ruedo los ojos, —anda, mejor ya termina de vestirte que nos pidió estar en su despacho un poco antes de salir. —levanto las manos exasperada.

«¡Pero que afán de este hombre al citar a uno en su despacho! ¿En serio no puede ser en su recamara? ...No, pues ahí si mejor le pierdo las esperanzas»

—No quiero que dejemos solo a Lucas —hablo a la vez que me pongo mis botas cortas y una molestia en mi entrepierna al levantar el pie me hace cerrar mis ojos un instante... estúpido ruso y su pene duele rico —sé que aquí estará más protegido con tanto hombre de Ivanov vigilando esta propiedad, pero no me gusta dejarlo cuando se en las condiciones que se encuentra. —me dejo caer de espaldas en la cama.

—Ya escuchaste a Kozlov —sé que Artur me prometió que mantendrá a uno de los chicos justo en la puerta de Lucas, por alguna emergencia. —y la enfermera bombero está con él. —sonrió al escucharla.

Isabella ahora llama a la enfermera como "la bombero", dice que es buena para apagar el fuego.

—Isa, ¿Qué es lo que ocurre entre Artur y tú? —suspira con pesadez y se sienta a un costado mío. —sabes que puedes confiar en mi ¿Verdad? —se deja caer sobre en colchón al igual que yo.

—Lose Dany, y si no te he contado mucho de mi vida antes de que nos conociéramos, créeme, no es porque no te tenga confianza —se gira a mi quedando de recostada sobre su brazo —tengo secretos, secretos que puede alterar la vida de terceras personas —tomo su mano. —pero, sobre todo, de la personita más importante y que más amo en la vida. —me parte el corazón, el que una mujer tenga que pasar por lo que ella tiene que vivir.

—¿Por qué te marchaste de Moscú, hace 4 años? —asiente satisfecha por mí pregunta.

—No dejaste pasar nada en ese reporte que te entrego el agente Rous —negué apretando mis labios —tenía que hacerlo, corríamos peligro —mi entrecejo se junta —una vez que tienen contacto con Ivanov o con lo que le rodea, tu vida es un blanco para todos.

—¿Y por qué regresaste? —eso me mantiene intrigada desde que leí ese reporte y mis sospechas, salieron a flote.

—Este es mi mundo, Dany. —alarga su brazo abarcando todo. —tenía que regresar a defender lo que es mío, lo que nos pertenece y solo deteniendo la basura que puede destruir mi vida entera, podré regresar del todo.

Sus palabras me dejan en completo silencio. Esta conversación solo me confirma mis teorías locas con respecto a ella y, el por qué ayudaba al sargento Rous en todo esto. No quiero asustarla, no demostrarle que ya lo tenía previsto, porque creerá que, si yo lo descubrí, alguien más puede hacerlo.

Esperare a que ella me lo diga y ahí estaré para ayudarla en lo que me necesite. Isabella Petrova, ha sufrido mucho y ese es el resentimiento que le guarda a su hombre y que justo ahora, le pongo nombre y apellido... Artur Kozlov.

Pequeña TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora