—¿Cómo estas hermano? —respondo al contestar la llamada.
—Loco, pero de maravilla —eso lo puedo imaginar.
—¿Y tú, estas en el club? —sonrío porque me conoce a la perfección.
—Estuve, sí, pero en este momento voy a un antro para ver a un cliente —no me gusta hacer negocios en lugares así, pero ese lugar es de mi total confianza.
—y no puede faltar una chica, ¿O me equivoco? —sonreímos, no, no se equivoca.
—Soy libre como el aire, Dante —sonrió —yo no tengo un látigo que me detenga en mi cama —¡joder!, que no haya escuchado eso Aly —dime que Alanna no está contigo —lo escucho sonreír con ganas.
—¿Miedito? —se burla —para tu tranquilidad, está con las nenas; se acaba de marchar —ya me imagino lo que hacían en su despacho.
—Espero y ahora si hagas funcione tu polla y cumplas tu cometido, porque imagino que ya te levantaron el castigo. —ahora me burlo yo, ya que ruega porque Alanna quede embarazada nuevamente en cuanto la dieta del post parto pase.
Si, las guerreras; solo tienen un mes y medio de nacidas, pero desde que nacieron, se le metió la loca idea de que se embarace nuevamente lo más pronto posible. Y dijo en cuanto la doctora les dé luz verde, se encargaría de esa sacrificada tarea.
Solo que Alanna le pego unos cuantos gritos, lo tomó por loco y lo mandó a comprar una caja de condones. Por qué ni loca dejaba a sus muñecas descuidadas tan pequeñas, por el cuidado de otro embarazo tan pronto.
Conociendo a Dante, no se quien salga ganando esta guerra. Porque ya se la declararon y es divertido ver como discuten por eso. Pero esa pequeña tiene la culpa, ya que el embarazo la dejó echa un manjar; si ya de por sí es preciosa y cuerpo de lujuria, ahora está para comerse con sus anchas caderas y pechos más que dignos para las enormes manos de mi primo.
—Joder, creo que esa doctora me odia —exhala con fuerza —mantenerme sin el cuerpo de mi pequeña casi cinco semanas, fue un total martirio —guardo silencio por que se lo que viene —estaba loca si creía que me la pasaría masturbándome todo el tiempo —sí, lo sabía... no aguantó —tres semanas fueron más que suficientes, con ese cuerpo que se carga mi mujer; me trae duro las veinticuatro horas —que novedad.
—¿A quién no pone así tu mujer? —jugando con fuego Franco, pero me divierte hacerlo enojar y no tardo en escuchar su gruñido.
—Púdrete —dice molesto.
—Es broma hermano, bueno no del todo —gruñe nuevamente y maldice por lo bajo.
—¿Hablaste con Carlos? —cambia el tema antes de mandarme a la mierda y colgar.
—Si, esta mañana —suspiro pasando mi mano por mi rostro.
Ese tema me pone mal, no me gusta escuchar a Carlos como esta mañana. Esta fecha es muy difícil para él, y días antes de que se llegue, así como días posteriores; se pone de un humor de perros, que solo Giulia logra calmar.
Mi amigo ha sufrido mucho, lo sigue haciendo y creo será lo mismo en un futuro. Pero lo que vivió, no es fácil de superar y cada vez que se llega esta fecha procuro estar con él, así como toda la familia. Pero esta vez me fue imposible, por eso le hablé esta mañana ya que solo responde nuestras llamadas y solo recibe nuestras visitas cuando está de esa forma.
Solo nosotros sabemos lo que vivió y lo que le costó el superarlo, más de una ocasión se dejó vencer, pero siempre estuvimos ahí para levantarlo cuando él ya no tenía las fuerzas para hacerlo.
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Pequeña Tentación
RomantizmPertenezco a este mundo desde que tengo uso de razón. Me temen por ser un maldito cabrón de Perra en los negocios. Para llegar a la cima; que es donde estoy "eres el cazador o eres la presa". Sólo una palabra importa para mi...Mi Familia y esa, no...