10: "Conversaciones en el tejado"

181 25 0
                                    

R A C H E L

-Bueno, familia, es hora de ir a dormir -anuncia mi padre.

Suele ser muy estricto con los horarios, a pesar de ser sábado por la noche.

Primero subieron ellos dos.

-Sube, tomaré algo de agua, ¿quieres que suba algo? -le dice Nate a Ian mientras que yo estoy recostada en el sofá con un libro en la mano.

-Eh... No, estoy bien, gracias -Nate asiente y mi hermano va hacia arriba.

Lo ignoro y sigo leyendo "Orgullo y prejuicio".

-¿Qué lees? -me susurra una vez se escucha la puerta de la habitación de Ian.

Le muestro la tapa y él hace un gesto de aprobación.

-Oye... -lo miro-. Creo que nos salió bien, ¿qué crees?

-Sí, eso creo, pero creo que no deberías hablarme -él puso los ojos en blanco.

-¿Qué dices si a las 3 nos vemos en el tejado? -abrí los ojos, sorprendida.

-¿El tejado? ¿Estás loco? -negó.

-Cuando me quedo a dormir aquí y no puedo conciliar el sueño, subo ahí a admirar las estrellas -me confiesa.

-Ahora entiendo porqué hay tanto ruido -él ríe ligeramente.

-Entonces, ¿qué dices?

-Bien, hasta entonces, yo iré a mi habitación y dormiré -me puse de pie.

-Ponte un despertador -me apunta con el dedo.

-Sí, señor.

[...]

Me despierto rápidamente por el molesto ruido de la alarma. Ya son las 3.

Me pongo de pie y me lavo los dientes rápidamente en mi baño.

Abro la ventana y con cuidado salgo, tratando de trepar hacia el tejado. Mentiría si dijese que jamás he hecho esto antes. Y es gracioso porque tanto yo como Nate, subimos cuando no podemos dormir.

Y, efectivamente, él se encuentra ahí.

-Pensé que no despertarías.

-¿Por quién me tomas?

-Sueles tener el sueño pesado, recuerdo que en el campamento te puse a flotar en el agua con tu colchoneta, jamás lo supiste -se rió de ese recuerdo.

Wow, y yo que creía que jamás habíamos hablado antes, se ve que omití los momentos de pequeños, cuando él me gustaba y hacía planes con Ian para fastidiarme.

-No lo recordaba... -junté mis rodillas y las envolví con mis brazos, mientras miraba al cielo estrellado.

-¿Alguna vez te has enamorado? -me preguntó de repente.

-No, no tuve la suerte... Normalmente lo deseo, pero no quiero que me pase si la otra persona no siente lo mismo, y como jamás le he gustado a alguien, mejor me ahorro el sufrimiento -le expliqué.

Algo Grandioso (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora