Algo Grandioso (SIN EDITAR)

18: "Siete minutos en el cielo"

R A C H E L

-¿Están seguras de ésto? -les pregunto al mismo tiempo que nos escabullimos por la puerta de entrada.

-Tú confía, mi hermana y mi padre tienen el sueño pesado -no sé cómo está tan confiada, mis padres tienen alarmas para cada movimiento que hacemos.

Cuando logramos salir, Les se quedó de pie frente a la casa de al lado. Estática.

-Les, ¿qué haces? -al parecer Britt y yo pensábamos igual.

-Nada, nada... -ambas nos miramos frunciendo el ceño y la seguimos.

-¿En dónde es la fiesta? ¿Iremos a pie? -quise saber.

Pues claro, mis amigas me estaban llevando en contra de mi voluntad a una fiesta, mínimo me gustaría saber en dónde es.

-Es aquí cerca, no te preocupes -hizo un ademán con la mano-. Antes iremos a comer algo a un buffet, es temprano.

Dios me ampare.

L U K E

Todos irían a la fiesta de Liam, menos yo. Claro, si él me odia porque sabe de mi sexualidad. Aunque... Ahora todos saben que salgo con Rachel, supuestamente.

Suspiré y me resigné a ir a la cama, cuando mi teléfono vibra. Era un mensaje.

De Liam.

Liam: Hey... Supe que sales con la hermana de Ian, ¿no eras gay? Como sea... Hoy hago una fiesta, y estás invitado si te apetece venir.

Abrí los ojos con sorpresa. ¿Creía que había cambiado mi sexualidad de un momento a otro?
Prefería eso a que me golpee.

Iré a esa fiesta, y le demostraré que puedo ser hetero.

R A C H E L

Estábamos de pie frente a la puerta. La música salía por todas las extremidades de la gran casa, era un sonido ensordecedor.

Luces de colores iluminaban el jardín oscuro a través de las ventanas, también se oían risas y gritos, dando a entender que la gente estaba pasándola bien.

-¿De quién es esta fiesta? -me abrazo a mí misma.

-De Liam Stuart -responde Britney antes de tocar el timbre.

Oh... ¿Estará Luke?

Antes de que alguien pudiera responder a mi pregunta, la puerta se abrió.

Nate.

-Bienvenidas -su voz apenas se escuchaba debido a que la música estaba al tope.

Su mirada de posó en mí y mi respiración se cortó por un momento. Él parecía igual de impactado que yo. Mis piernas comenzaron a flaquear y casi siento como perdía el equilibrio.

-¡Rache! Vamos -la voz de Britney me trae de vuelta a la realidad.

-Sí, sí -Nate se hace a un lado sin quitarme la vista de encima.