R A C H E L
Tal vez no fue la mejor idea perder mi virginidad hoy. Tal vez, solo tal vez, tendría que haberlo hecho luego. ¿Razón? No puedo caminar.
No puedo, me duele demasiado, y mis amigas se están riendo de mí a más no poder.
–Basta, no es gracioso –me quejé.
–Bueno, cuenta los detalles –Britt me ayudó a cerrar el cierre de mi uniforme mientras yo me hacía la coleta como de costumbre.
–Creo que es más importante el hecho de que Rach no podrá hacer su rutina de animadora –Les se burló.
–Ya, cambiemos de tema –miré a la rubia fresa con interés –. ¿Qué hay contigo y mi hermano? Bueno, y mi mejor amigo...
–No lo sé, no sé qué hacer ni qué pensar, estoy confundida –confesó.
–Mira, yo te diré lo siguiente; estás con mi hermano, pero estás interesada en mi mejor amigo, lo cual no te recomiendo porque él quiere a otra. No estoy segura de si debas estar con él porque, aunque no quiera, existe la posibilidad de que te esté usando para olvidarla, y tú estás lastimando a mi pobre hermano por eso –torció el gesto.
–Tienes razón, ¿qué debería hacer?
–Primero que nada, pregúntale a Sam qué es lo que busca, ya que a base de eso sabrás si seguir con él, con mi hermano o sola. Pero sé concreta, pregúntale si te quiere para algo rápido, o algo duradero, porque a la larga, serás tú la perjudicada. Y, principalmente, dile a mi hermano que estás confundida, porque a pesar de que nos llevemos mal a veces, él siempre estará primero para mí, y si lo lastimas, sufrirás las consecuencias de mi parte –la amenacé amigablemente, aunque siempre con sinceridad.
Ella no dijo nada, se quedó mirando a un punto fijo mientras movía la cabeza de arriba para abajo.
Al fin y al cabo, todos estamos confundidos, y no hay nada mejor que las palabras de un amigo.
[...]
–¡Wooh! –todos saltamos y gritamos cuando las porristas terminamos la coreografía. Agité mis porras con entusiasmo.
El equipo estaba sentado en las gradas, y pude sentir las miradas de Nate y Josh sobre mí.
El castaño me miraba sorprendido, todavía sin poder creer el hecho de que hago esto. Miré a la tribuna, y ahí estaban mis mejores amigas, mis padres y Cheryl. La última mencionada estaba sonriendo, pero se le notaba decaída. No debía ser fácil ver cómo otra ocupa tu lugar, aún cuando ella lo solicitó. Me preguntaba cuándo le diría la verdad a Nate.
En instantes empezaría el partido, por lo que nosotras fuimos a nuestro lugar y los chicos fueron al centro del campus.
En el camino, me crucé a mi novio, y le tomé del brazo para detenerlo. Observé su rostro, sintiendo impresión.
–¡Josh! ¿Qué pasó con tu ojo?
Tenía un hematoma alrededor de éste, alguien le había golpeado.
–No es nada, déjalo así –se zafó de mi agarre delicadamente.
–¿Quién te hizo esto? ¡Dímelo! –exigí sin rendirme.
–Rach... No creo que sea buena idea que sepas... –lo miré seria.
–¡Howland, a la ronda! –le gritó su entrenador.
–No podrás escaparte por mucho tiempo, me lo dirás –sentencié para luego irme con el resto de las chicas.
Lo miré atenta y, al pasar junto a Nate, le chocó el hombro. El castaño lo miró mal, como con odio. Ahí lo entendí, Nate lo golpeó. No me quedaré de brazos cruzados, porque cuando termine el partido, me encargaré de hablar con él. Y no le diré cosas bonitas.
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Algo Grandioso (SIN EDITAR)
RomanceRachel Miller; una romántica sin remedio, que jamás había besado a alguien y buscaba un amor de libro. Jamás imaginó que tendría uno de esos amores tan pronto, ni que serían dos. Nate; el prohibido mejor amigo de su hermano, y Josh; el hermanastro d...