23: "La prima de Britney"

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N A T H A N I E L

Hoy desperté sin ganas de salir de casa, todo lo ocurrido recientemente me dejó cansado.

Caminé de mi habitación a la cocina, hasta que escuché un ruido que me hizo frenar de golpe. Provenía de la sala.

Eran sollozos, de mi padre.

Caminé con rapidez hasta él, lo encontré en el sofá, con las manos en su cara mientras lloraba.

-¿Papá? -mi voz temblaba.

Levantó su cabeza y limpió sus lágrimas, forzó una sonrisa.

-Hola, hijo -suspiró.

-¿Por qué llorabas? -él hizo un ademán con la mano, restándole importancia.

-No es nada, sólo pensaba en tu madre -sentía que no era toda la verdad.

-Puedes contarme lo que sea, lo sabes, ¿no? -él asintió, y en un segundo volvió a quebrarse.

Me senté junto a él y lo abracé.

-No estoy bien, hijo... Hay cosas que no le he contado a nadie y me matan por dentro -se sinceró.

-¿Quieres contarme? -mi padre levanta la vista.

-No, aún es muy pronto -asentí, comprensivo.

-Está bien, papá. Cuando te sientas preparado, aquí estaré -me dió una última sonrisa.

Me puse a pensar en algo para levantar su humor. De repente lo recordé, él amaba jugar al truco, así que lo reté a una partida.

-Bien, bien... Pero al menos esperemos a Linda y a Josh -quería decirle que no, pero vi la ilusión en sus ojos de pasar un tiempo en familia, los cuatro.

Porque aunque no quisiera admitirlo, Josh y yo somos una familia.

Me preocupaba lo que mi padre ocultaba, era algo grave por la forma en la que lloró. ¿Cuándo tendrás el valor para decírmelo?

Cambio de tema automáticamente en mi cabeza.

Rachel.

Desde que la besé, no puedo dejar de pensar en ella y en Cheryl. ¿Por qué le pedí que sea mi novia si vivo pensando en otra chica?

Luego de pensarlo mucho, decidí que lo haría. Dejaría a Cheryl e intentaría conquistar a Rachel. No podía dejar que Josh se quede con ella, no cuando estoy empezando a enamorarme.

O L I V I A

Era mi primer día de clases aquí, luego de años de que me fui. He vuelto, y esperaba verlo, no sé si todo será como antes, pero quería que lo fuera.

Britney y yo bajamos del autobús y entramos a la escuela. Eran genial, todos riendo, felices. Esperaba adaptarme pronto.

-Te acompañaré a buscar tu horario y luego te dejo en tu primera clase -asentí.

Mi prima me llevó hasta la secretaría y esperamos a que un chico termine de hablar con el rector.

Su espalda era ancha, era alto y su cabello rubio, le llegaba hasta un poco más arriba de los hombros. Él vestía unos vaqueros azules y desgastados, una camisa a cuadros verde y azul, y sus zapatillas eran unas converse negras. Me gustaba su estilo. Recuerdo que su cabello era oscuro, pero este tono también le sentaba de maravilla.

Algo Grandioso (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora