El bebé

4.7K 530 33
                                    

Las relaciones eran complicadas... Hasta cierto punto.

—¡Tony!

—¡Tony nada! —El castaño se veía furioso— ¿Sabes que? Puedes irte con la señorita Carter.

Peggy era su mejor amiga; prácticamente igual que Barnes.

Pero Tony se sentía celoso de ella,  a pesar de lo bien que le caía.

—Por favor Tony, eso ni siquiera es posible. —El rubio lo miro con incredulidad—. Necesitas calmarte.

—¿Me estas llamando histérico?

—¿Ves? ¿Cómo se supone que hablemos civilizadamente, si aprovechas cualquier oportunidad para atacarme?

El genio hizo un puchero para después aspirar profundo.

—Esto no pasaría si no fueras tan amable con todas las demás.

—Pero ella es Peggy.

—¡Peor aun! —El castaño se exaltó—. La conozco y sé cuanto vale, obviamente voy a espantarme y ponerme celoso.

Rogers evitó rodar los ojos.

—Tony, te amo. —El hombre más alto se acercó al cuerpo del genio— ¿Eso no es suficiente?

—No.

—¡Oh vamos! ¿Por qué siempre tienes que hacerme ver como el malo? —Steve abrió los ojos cómicamente.

—Porque lo eres. —Anthony lo encaró—. Eres terco, testarudo, distraído y un blanco fácil para cualquiera y es estresante.

—Anthony...

—Además de ser jodidamente atractivo ¿Acaso no pudiste nacer con algún defecto?

—Tony...

—Es más... ¡Sino fuera por el bebé, no estaría aquí! —Finalizó el castaño.

Steve frunció el ceño y ladeó la cabeza confundido.

—¿Cuál bebé?

Tony simplemente apuntó al perro, que estaba muy entretenido en morder su pelota.

—Dodger Rogers Stark. —Y se cruzó de brazos.

Toma esa Rogers.

Steve miro al perro y luego a su pareja.

Unos 5 veces más.

Suspiro para después empezar a reír.

Ambos eran unos idiotas.

—Eres tan jodidamente tierno. —Dijo sin pensar el rubio.

—Me prende cuando eres mal hablado.

El de ojos azules simplemente lo beso.

¿Qué sería de él sin ese hombre?

Por su parte, Tony correspondió el beso aliviado.

¿Cómo demonios se le salió eso?

Por fortuna, Dodger estaba presente y su mente trabajo más rápido.

Steve no podía saber que sería papá, hasta su aniversario.

Con ternura acarició su vientre aún plano.

Era una sorpresa.

Una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora