Una y otra vez

Confesión

Los nervios se apoderaban de Steve.

Tal vez, si hubiera hecho algo antes, no estaría en esta situación.

Respiró tratando de calmarse, buscando las palabras para decirle a sus padres. Joseph y Sarah resultaban ser amorosos, pero muy estrictos.

—¿Sucede algo, cariño? —La mujer le sonrió con amor, buscando transmitir confianza en el joven.

Su padre sólo se mantenía serio, esperando a que él hablara.

—Lo que tengo que decirles no es fácil. —Steve llevo su mano a la nuca y la acarició nervioso.

El hombre al lado de su mamá, lo miro, y antes de que el rubio dijera algo más, él interrumpió.

—Hijo, no es necesario. —Joseph vio a Sarah—. Lo sabemos.

Steve abrió los ojos sorprendidos.

¿Lo sabían?

—¿Qué es lo que...?

—Cariño, sabemos que eres gay. —Su mamá tomó su mano y le dio un apretón en apoyo.

—Y ya conocemos al afortunado. —Su padre comenzó a reír para aligerar el ambiente.

El joven abrió sus ojos sorprendidos.

¿Cómo es que sabían de Tony?

—¿L-lo conocen? —Steve no daba crédito a lo que escuchaba.

—Amor, somos tus padres y nos preocupamos por ti. —Sarah se dejó abrazar por Joseph—. Lamento si invadidos tu privacidad pero...

—No nos importan tus preferencias, hijo. —El castaño le sonrió—. Sólo queremos que seas muy feliz.

El rubio se sintió conmovido.

—¿No los decepcione?

Ambos negaron con una sonrisa.

—Jamás. —La mujer continuó—. Eres nuestro hijo y te apoyamos.

Su padre asintió.

—Gracias. —Steve lo decía de corazón—. Muchas gracias.

Sus padres ahora parecían respirar.

—Así que... —El señor Rogers comenzó como quien no quiere la cosa—, Anthony Stark.

Su mamá le dio un codazo a su esposo.

—Si, Tony es mi pareja. —Se sentía tan bien decirlo—. Es maravilloso.

—Oh Steve, esa mirada la conozco muy bien. —La rubia lo miro soñadora—. Era la misma que yo ponía con tu padre.

—No eras la única. —Su padre abrazo a la mujer.

Steve sonrió divertido, mientras veía como sus padres se encerraban en su mundo.

Eso es lo que él quería con Tony.

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—¿Entonces ellos no saben que reprobaste una materia? —Tony se encontraba sentado en las piernas del rubio, jugando con su celular.

—No, lo olvide. —Steve veía por el hombro del castaño, lo que esté hacía en el aparato.

—Espera, sino les dijiste ¿Por qué parecías tan aliviado?

—Ellos saben que soy gay. —Rogers sonrió ante la mirada de su novio—. Y no sólo eso, saben que tengo pareja y que esa pareja eres tú.

Tony soltó el celular.

—¡Diablos! Dime que tienen una buena impresión de mí. —El genio movía sus manos nervioso— ¿Te reclamaron? ¿Te dijeron que terminarás conmigo? ¿Me quieren conocer?...

El rubio soltó una pequeña carcajada.

—Te diré todo lo que quieras si me ayudas a estudiar para química. —Steve beso la mejilla del castaño—. El examen de recuperación es pronto y sabes que odio esa materia.

—Oye, química es una gran materia.

Si, quería tener con Tony un amor como el de sus padres.