Verdad o Reto

4.9K 532 33
                                    

Cuando Natasha propuso jugar Verdad o Reto, Tony supo que lo hacía con una segunda intención.

Steve Rogers estaba del otro lado del círculo, ignorando, todo lo que atormentaba al castaño.

¿Quién demonios se enamora de un hombre tan conservador?

Ah si... Él.

Anthony quería golpearse con cualquier cosa, de verdad que si. Todo era mejor que recibir un evidente rechazo y aún así, no poder sacar de su corazón al rubio.

Con los nervios a tope, los chicos empezaron las rondas.

Muchos de los que escogieron verdad, confesaron haber tenido sexo en plena calle, también cuantas veces se masturbaban o con cuantos se habían acostado.

Y los que escogían reto, habían salido en ropa interior por toda la cuadra, habían comido cualquier cosa que las chicas les daban, incluso otros tuvieron que lamer cosas asquerosas. Tony casi vomita.

—Bien, Steve. —La sonrisa de la pelirroja no dejaba de crecer—. Te toca. ¿Verdad o Reto?

Lo vio dudar, realmente no sabía cual era peor.

—¿Reto?

—Besa  a Tony.

Anthony abrió los ojos con sorpresa.

—¿Qué?

—Por supuesto que no, no soy gay. —Argumentó el rubio—. Además me da asco.

El castaño se sintió ofendido. Así que con la dignidad que le quedaba, estaba dispuesto a retirarse, pero se le ocurrió algo mucho mejor.

Al ver como la pelirroja discutía con Steve, lo tomó de la nuca y lo beso.

Sintió como se tensaba, eso sólo ánimo al genio para invadir su cavidad vocal.

Mordió su labio con fuerza y en cuanto éste jadeo, metió su lengua de lleno y se encargó de recorrer todo, sin dejar un espacio sin marcar.

Término el beso empujando al chico, y con la frente en alto, salió de ahí.

.
.
.
.

Desde ese día, no había hablado con el rubio.

Estaba molesto.

—Stark. —A sus espaldas, venía Rogers. Se notaba serio.

—¿Qué quieres, Rogers?

La respuesta nunca llegó.

Sus boca esta vez, fue tomada por el más alto.

Sintió como las manos se iban a su cintura y lo aprestaban con fuerza, mientras sentía las mordidas que le daba a sus labios.

El beso término con un sonido morboso y Steve se retiró.

Anthony estaba paralizado.

Los siguientes días no fueron distintos.

Steve aprovechaba cualquier momento para acorralarlo, besarlo y manosear su trasero.

Había notado que el rubio tenía cierto fetiche por sus nalgas.

—Ste... Steve... —Las manos del hombre de cabellos claros, apresaron sus muslos, al mismo tiempo en que su lengua se hacía espacio en la boca ajena.

—Cállate.

Con molestia, le tiro un patada.

Éste se alejo por fin.

—¿Acaso no eras gay?

—¿Acaso yo no te gustaba? —Preguntó el rubio, dejando sorprendido al castaño.

—¿Acaso eres idiota?

—Si, tal vez. —Admitió Rogers, para después atrapar la cintura del genio—. No soy gay si sólo me atraes tú.

—Eso no tiene lógica.

La sonrisa de Steve causó que el corazón de Tony se acelerará.

—¿Entonces quieres que me fijé en alguien más?

Anthony esta vez fue el que inició el beso, y no lo término hasta que hizo sangrar el labio del más alto.

—¡Auch!

—Ni se te ocurra. —Tony acarició el trasero del rubio—. Eres mío, Rogers.

Una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora