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Dylan




Miré a mi alrededor con curiosidad, tocando un poco la madera de la mesa, alzo la mirada al ver al Omega frente a mi y sonrío ligeramente.

Se sentó y solo rei cuando hizo una cara chistosa.

— ¿Cuantos años tienes? -Murmuré bajito.

Owen me mira en una mueca,  acomodandose mientras se movía un poco aún y solo apunta su estómago dando esa explicación de no encontrar una comida postura.

— Diecisiete.

Abrí mis ojos en forma de sorpresa.

Oh.

Que viejo me siento.

— Que chiquito estas - admito y sus mejillas se ponen rojas, tocando su vientre.

— Me dices chiquito, y yo tengo un cachorro en el estomago.

Sonreí un poco.

— ¿Cuánto tienes? - Miré su estómago con curiosidad.

¿Como se sentirá tocar un vientre?

¿Tendria uno igual en el futuro?

Uno donde tenga un bebé del hombre del que estoy enamorado y mío.

— Tengo seis meses. - Me hizo volver a la realidad.

— Estás a punto de tenerlo ¿Ya sabes que es?—Su mirada pareció emocionarse tocando su vientre con cuidado.

Asiente con una sonrisa radianto.

— Es un niño — sus ojos brillan muy bonito, haciendo que me sintiera muy comodo—¿Y tú? ¿Tienes alfa?—Asiento y mis mejillas se sonrojan cuando ve mi cuello. —Ow

Pareció querer hablar un poco más pero luego frunce el ceño. —¿Vienes con una Beta o un Beta? - pregunta con curiosidad y niego rápidamente —Que suerte tienes.

Algunas veces los Omega solían ser acompañados por betas ya que es algo peligroso que anden solos.

Pensé que no era verdad.

Hasta que ví a Owen.

—¿Pero tú vienes solo?¿No?- juego con mis dedos y ríe secamente negando y apunta a mi izquierda haciendo una mueca llena de enojo.

Dirigí mi mirada hacia donde se encontraba una peli negra que parecía muy.. Peculiar.

— Vengo con una Beta,pero es por el embarazo,no puedo peligrar y ajá,paranoias de mi Alfa y esas cosas,solo que ella se mantiene lejos de mí ya  le coqueta a mi  alfa y me cae muy mal, me desagrada y el sentimiento es muy mutuo y y y y y  ¡uhg!

Río cuando hace una mueca de desagrado.

Owen resultó ser tan agradable.

El no se molestaba mucho,pero si le fastidiaba tener que estar con esa beta que claramente no respetaba la unión de un Alfa y un Omega.

— ¿Nos vamos?— Owen levanta la mirada fastidiado al escuchar la voz claramente de la Beta que sonó grosera.

— ¿Que te parece si te vas tu?- sonrió,la mujer frunce el ceño pero queda callada rodando los ojos.

—Vámonos Omega, estoy harta del exterior. - habló más alto y Owen me miró en forma de disculpa.  —Y de cuidarte.

—Tengo que irme, nos vemos pronto Dylan - sonríe y me dió el número de su teléfono.




Marcado[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora