Defenderla

1.9K 100 2
                                    

No se exactamente cuantos días pasaron desde aquella noche pero sin lugar a dudas fueron extraños.

Mi mente parecía estar ausente en todo momento del día hasta el punto en que Miguel Ángel tenía que llamar mi atención con la mano frente a mis ojos varias veces para devolverme a la realidad. Dormir era misión imposible asique ingería litros de café para mantenerme despierta durante el día sobre todo para componer.

Ni siquiera intenté buscarle explicación a lo que fuera que me pasaba, me limitaba a intentar amoldarme a ello porque pensaba que sería la solución más coherente.

Entre pensamientos llegué al parque del Retiro, donde había quedado con Aitana para vernos desde hacía semanas. A pesar de que la pequeña de la edición viviera cerca de mi siempre estaba demasiado ocupada como para tener un momento de tranquilidad conmigo, aprovechando que era mi última mañana libre me hacía especial ilusión pasarla con ella.

Si, última mañana libre porque Armand me había llamado la noche anterior para comunicarme que apartir de mañana empezarían las reuniones para acordar los diálogos de cada una en las entrevistas, querían tenerlo todo muy preciso. No me quedó otra que aceptar, la gira estaba a la vuelta de la esquina por lo tanto se acercaba la promoción de radio en platós y los ensayos hasta tarde repasando quinientas veces lo mismo. Salvo que ahora esto sería diferente porque estaría ella allí.

No tuve que esperar demasiado para observar la figura de la que consideraba mi hermana pequeña acercándose hacia mi a paso rápido extendiendo los brazos. Cuando chocó contra mi cuerpo nos fundimos en un abrazo que, como era costumbre, me arrancó una sonrisa tremenda, era el efecto que ella causaba en mi desde que la conozco.

Andamos sin esfuerzo por parte del kilométrico parque charlando de todos nuestros acontecimientos ultimamente. Ella iba a hacer pronto un año con su actual pareja Miguel Bernardeau, estaba inmensamente feliz por ello pero en sus ojos yo siempre veía algo diferente.

Fue cuando terminé yo de contarla mi inesperado cambio de compañía cuando, con la boca levemente abierta, paró en seco agarrándome del antebrazo.

- ¿Vas a hacer la gira con Mimi? - abrió aun más la boca

- Esa es la idea si, piensan que puede venir bien a mi carrera asique - me encogí de hombros

Su semblante pasó de asombro a tornarse algo serio.

- Parece que te molesta que ella sea tu compañera

- No voy a decirte que estoy encantada porque te mentiría, sabes muy bien lo mal que acabamos asique especial ilusión no me hace pero no tengo más opciones si quiero continuar con mi carrera

- ¿Lo mal que acabasteis? Ana no quiero ponerme a recordarte porque acabasteis asi pero te puedo asegurar que no fue cosa suya - se cruzó de brazos

Negué bajando la cabeza. No era el momento de viajar en el tiempo hacia el momento en el que salió de mi casa dejando un enorme portazo como despedida.

- Ana - levantó mi cabeza agarrando mis mejillas con ambas manos - Lo siento ¿vale? soy muy poco sensible con este tema pero me enfada tanto que no puedo controlarme

- No es culpa tuya - curvé levemente los labios

- Pase lo que pase me tienes aqui - sonrió con dulzura

Una vez acabamos el paseo volví a mi casa a paso verdaderamente lento, encerrarme era algo que odiaba pero estos últimos días no tenía ganas de salir a ninguna parte, mi mente estaba agotada.

Miguel Ángel se iba pronto por la mañana y volvía a la hora que consideraba yo la de cenar, estaba en plena grabación de su nuevo proyecto cosa que me alegraba muchísimo pero casi no paraba en casa.

Nuestro momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora