Protección

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Llegamos a la estación con el tiempo justo para pararnos unos minutos con el pequeño grupo de fans que esperaba nuestra llegada con los ojos brillando de ilusión. Era muy gratificante sentir el amor que dan siempre sin pedir nada a cambio.

Unos cuantos abrazos bastaron para empezar con la ronda de fotos en la que pedían que nos pusiéramos las dos juntas con cada persona a lo que obviamente accedíamos sin pensar porque ya estábamos acostumbradas a ello de cuando íbamos a cualquier parte.

Cuando acabamos pusimos rumbo al anden. No tardamos nada en subir al enorme armatoste de metal seguidos de cerca por nuestros queridos managers. El billete señalaba un asiento que casualmente era el que estaba al lado de Mimi asique sin pensar me senté junto a ella que rebuscaba algo en el bolsillo de su chaqueta.

- Ana - escuché una voz masculina detras de mi que era demasiado conocida

- Armand hazme el favor de sentarte en tu asiento que esto arranca ya - me giré a mirarle

- Esque estás sentada en el asiento de Patricia - se cruzó de brazos

Patricia era la manager de Mimi.

- Aqui pone que me siento yo asique pienso hacerlo - me encogí de hombros

- Ana deja ya de comportarte como una niña por favor

- ¿Porque no la dejas en paz? Se va a quedar aqui asique vuelve a tu asiento o al que te de la gana pero lejos de aqui - espetó Mimi

Se ganó una buena mirada asesina por parte de mi manager pero me había traído recuerdos, demasiados tal vez con eso de que me proteja tanto.

Una vez encontró lo que andaba buscando que eran unos cascos se colocó uno y me ofreció el otro. Durante el trayecto estuvimos escuchando cada canción nueva que ya tenía producida, que como era de esperar sonaba de maravilla.

Desde que salió de la academia no había parado de trabajar más que nadie, al ser la primera expulsada nadie apostaba por ella pero yo sabía que algún día iba a ser la más grande como me estaba demostrando ahora. A mi, a toda la industria que pensó que no podría ser mucho por ser la primera expulsada, a todas aquellas personas que no confiaron el su proyecto... salvo que aquellas personas no habían confiado en ella mientras que yo siempre lo había hecho, siempre había sabido ver el talento que tenía.

Cuando llegamos Mimi alcanzó su maleta, que se encontraba justo encima de nuestras cabezas. Entonces me dí cuenta ¡no había traído equipaje!

Heché las manos hacia mi cabeza en señal de rendición. Estos días no había pensado en otra cosa que no fuese ella, tanto que ni había hecho la maleta aun a sabiendas de que pasaría una noche fuera de casa.

¿Como iba a dormir? ¿Como iba a ir con la misma ropa al día siguiente sabiendo que iba a encontrarme con gente que seguramente me hubiese visto el día anterior? Armand iba a despellejarme viva cuando se lo dijese.

- Hey Banana - pasó una mano por delante de mi cara

Cuando levanté mi mirada su gesto divertido cambió por completo. Aun seguía sentada sobre mi asiento observando como ella alcanzaba su maleta, estática, con un agobio increíble encima que ella sabría descifrar a la perfección.

- ¿Que a pasado? - se acuclilló frente a mi

- Se me a olvidado la maleta Mimi - mordí mi labio inferior

- Ana - sonrió tiernamente apartando la mirada unos segundos comenzando a reir levemente

- No tiene gracia - fruncí el ceño

- Lo de agobiarte por todo no a cambiado eh - siguió riendo ahora mirándome

- Dios Mimi dime ahora con que duermo, que me pongo mañana, dios mío soy un puto desastre - heché las manos a la cabeza de nuevo

- Ana mírame - sonrió tiernamente cuando nuestros ojos se encontraron - Tiene solución

- ¿Si? - fruncí los labios

- He traído ropa de sobra en mi maleta, si te sigue gustando ponerte mis camisetas anchas para dormir ya tenemos un problema solucionado - sonrió - Y en cuanto a la ropa de mañana también puedo dejarte algo mío

Un pequeño pellizco en mi bajo vientre me alertó de que estaba entrando en terreno peligroso. Su olor... era otro mundo. Me encantaba dormir oliendo sus camisetas, cuando ella no estaba era como tenerla muy cerca otra vez. Cuando todo cambió recuerdo devolverla todas las camisetas que durante tanto había considerado mías asique saber que volvería a ponerme una de esas con su olor incluído era... raro pero familiar. En cuanto a su ropa, me quedaba enorme. Siempre se reía de mi cuando la quitaba algún vaquero porque realmente parecía un saco de patatas porque de por si a ella la ropa la gustaba ancha, cosa que no sabía si seguiría siendo asi por los vaqueros ajustados que lucía hoy.

- Vamos moveros que hacéis tapón - indicó Patricia

Sonreí a Mimi tímidamente. Pasamos el trayecto hacia la universidad entre risas, como costumbre.

Valencia era verdaderamente preciosa aun através de un cristal, me fascinaría haber podido visitarla tranquilamente de no ser porque ni un segundo tendríamos libre.

Cuando el coche nos dejó frente a la universidad tanto Armand como Patricia decidieron ir directos al hotel para dejar el equipaje ademas de para poner todo en regla, acordamos vernos en el lugar donde se realizaría el concierto a las 16:00 para la prueba de sonido.

Cuando mi manager me preguntó por mi equipaje Mimi salió en mi ayuda diciendo que habíamos decidido guardarlo todo en su maleta para no llevar tantas cosas en el AVE ya que al final solo era una noche. Pareció conforme con la explicación aunque no con el recurso, sabía de sobra lo que odiaba que me acercara a Mimi pero sinceramente me daba igual.

Entramos a la universidad donde el director nos recibió contento, nos enseñó un poco lo que era aquel lugar realmente bonito antes de llevarnos a donde se realizaría la charla.

Estaba nerviosa, hablar en público no era mi gran fuerte pero una mano enlazada a la mía antes de salir me hizo sonreir, no tenía porque tener miedo si ella estaba a mi lado. Sabía que me protegería de lo que fuera, incluso de mi manager. Siempre había sido asi.

La charla se desarrolló con preguntas bastante banales, más música o temas psicológicos que personales que era lo que realmente me esperaba. Solo me preguntaron si me había gustado la última película de lo que era mi novio, aunque no lo tuviera claro si lo era aun, a lo que contesté simplemente que si sin dar más explicación. A Mimi la preguntaron si sacaría algun tema más con Don Patricio a lo que ella contesto tan tranquila que la encantaría ya que tenían una química muy guay. Tras oir eso no voy a negar que me tensé, oirla hablar de un chico con tanta naturalidad me incomodaba porque ni siquiera le conocía.

Aun asi me alegraba muchísimo que fuese feliz, creo...

Nuestro momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora