¿Como habíamos acabado asi?

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- ¿Entonces vas a venir? - sonreí

- Hermana sabes las ganas que tengo de veros, claro que voy

Una punzada en mi estómago consiguió que mirara justo a mi lado, donde mi ventana reflejaba el frío de casi invierno en Madrid que las llenaba de humo. Una lágrima escapó por mi mejilla, que melancólico estaba todo ultimamente, lo primero mi vida.

- ¿Ana? ¿Sigues ahí?

- Si perdona Juanan - me disculpé volviendo a lo que estaba - Va a ser genial verte mañana de verdad, tengo muchas ganas de darte un abrazo y... - suspiré - seguro que Mimi también

- Hasta mañana cariño, no pienses mucho - me tiró un beso através del teléfono

Y ojalá pudiera dejar de pensar, quisiera tener ese botón de apagado en mi cabeza para que dejara de dar vueltas continuamente pero no existía para mi desgracia. Mi vida era un continuo bucle de llorar, mirar la ventana, salir a comprar si era necesario, ducharme, comer de vez en cuando, dormir las escasas horas que me dejaban mis pensamientos y maquillar cada parte de mi cara que dejara al descubierto que no era mi mejor momento.

Pensé que las personas cercanas a mi me lo notarían aun que no quisiera que lo hicieran, a mi novio me refiero, pero ni se inmutó. Cuando llegaba a casa se encargaba de prestarme la atención de siempre pero ni un "¿Estás bien" o un "¿Que te pasa?" asi que me dividía entre la opción de que estuviera obviando la realidad y la de que realmente fuese tan idiota de no ver que estaba rota por dentro.

Los que sí que se dieron cuenta facilmente fueron mis compañeros, en especial los que tenía viviendo cerca de mi, que me llamaban cada día para corroborar yo creo que siguiera viva. Juan Antonio lo sabía por el hecho de que al hablar conmigo para vernos en el concierto de Bilbao que teníamos al día siguiente ya había notado que algo no iba bien. Los demás simplemente habían notado un cambio de actitud en mi en el grupo de los dieciséis que les había llevado a pensar que algo pasaba pero no se habían atrevido a preguntar qué, no se si por temor a mi reacción o más bien por temor a la respuesta.

Esto era como un bucle que nunca acababa, primero mal por que ella se fue, ahora mal por que he sido yo la que se ha alejado. Ojalá algún día ella pudiera dejar de dolerme joder.

Mi cabeza llegaba a un nivel de saturación en el que sentía que iba a explotar en cualquier momento, quería parar ya aquello asi que fui a mi bolso decidida a coger la última pastilla tranquilizante que me quedaba pero al sacarla un papel cayó en mis pies.

Entonces me acordé. Aquella noche cuando me dió ese papel que no sabía ni para que servía ni que era pero que me guardé solo por que era de ella. Lo llevé a mi nariz, aun olía a ella como si hubiese echado colonia sobre el. Recordé que me dijo que lo abriera cuando fuera "Nuestro Momento" asi que intuía que ahora no lo sería por la razón de que ni siquiera nos mirábamos pero algo en mi se revolvió tanto que en un impulso agarré mi móvil metiéndome en su chat.

Mi Mimi ❤️

Hola

Te echo mucho de menos

Llámalo acto reflejo, llámalo locura, como quieras pero yo necesitaba decírselo, me mataba por dentro que pensara que de verdad no quería tenerla en mi vida cuando alomejor una parte de mi si que la quería, más bien la necesitaba, sí aun que suene a dependencia, espera ¿tenía dependencia con Mimi? entonces llegó la respuesta.

Ana enserio?

Me estás volviendo loca

Nuestro momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora