Esa chica

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En dos días tenía al menos 200 mensajes míos sin responder, parecía que había desaparecido de la nada por que ni las llamadas me cogía.

Despues de haber acabado el concierto solo había salido corriendo de allí, sin despedirse, como si nada hubiese pasado.

Me tranquilizé realmente cuando la ví aparecer en la estación para coger el AVE. Al menos sabía que estaba bien, que estaba viva. Pero pasó por mi lado para subirse sin siquiera mirarme a la cara.

Esos dos días a mi parecer solo habían servido para que Miguel empezara a controlarme más que nunca. Me acompañaba a cada sitio al que iba, incluso a hacer la compra, cosa que el odiaba profundamente. En mi interior yo sabía que lo hacía por miedo a que volviera a pasar lo mismo que en Vistalegre pero quería autoconvencerme de que lo que quería el era cambiar para ser el hombre que creeía que yo merecía.

Ante una Mimi que al parecer había olvidado que íbamos en el mismo vehículo el solo se limitó a agarrarme la mano para subir unos segundos despues de ella.

El camino fue silencioso alegando que estaba cansada, no tenía de que estarlo en realidad pero bastaba para que al menos no me aburriera con alguna de sus charlas sobre sus proyectos que solía guionizarse para contarme cuando no tenía nada de que hablar, por que el tema del beso no había querido ni nombrarlo. Alomejor simplemente lo prefería, menos explicaciones que me sentía en la obligación de inventar.

La estación de Sants nos recibía con el frío típico de Noviembre, la afluencia de gente jamás faltaba y la mezcla de colonias que traían consigo me inundaba las fosas nasales.

Por el rabillo del ojo ví como una melena rubia venía corriendo hacia donde yo estaba, pasó de largo. Cuando me giré me la encontré abrazada a Mimi, que con felicidad rodeaba su cuerpo pegándolo al de ella.

Tensé los puños en un intento de no perder el control.

- Cariño si no nos damos prisa vas a llegar tarde a esa charla - noté una mano sobre mi hombro

- Eh - le miré

- Vamos anda - sonrió, fingiendo no saber que era lo que me había dejado en esa posición

El camino al hotel fue igual o más silencioso que el de AVE. Solo podía bufar con fastidio recordando la escena que había presenciado, no entendía la necesidad de hacerlo en mi cara, debía pensar que no tenía ni corazón ni sentimientos asi que eso no me dolería pero aun que no me dolía si que me escocía imaginármela con alguien más.

Cuando todas las maletas estuvieron en la habitación Miguel se metió a la ducha, obligándome casi a esperarle para acompañarme a la charla, no vaya a ser que me perdiese, nótese la ironía.

Agarré el teléfono dispuesta a entretenerme el tiempo que tardase pero al entrar en la cuenta de Mimi descubrí que había un storie destacado con la letra B en mayúscula y una foto de portada dándose un beso. Lo peor no era eso si no que había borrado la mía, mi storie destacada donde habíamos guardado tantos recuerdos. Bajando me encontré que las fotos que había subido mías tampoco estaban, ni siquiera la que subió conmigo en el concierto, todo era fotos suyas. Actualizé incapaz de creer que me hubiese borrado asi pero lo que me encontré fue aun peor: acababa de subir una foto con la chica dándose un beso, como la de la portada de las destacadas solo que en la estación, añadiendo el comentario de "Ella, que viene a verme actuar. Te quiero 💛"

- ¡A la mierda! - grité exaltada tirando el móvil contra la cama

- ¿Que te pasa cariño? - salió mi novio secándose el pelo con una toalla pequeña

- ¿Que que me pasa? ¿Enserio quieres saber que me pasa? - hablaba mientras paseaba por toda la habitación

- Ana - me paró en seco pero era incapaz de mirarle a los ojos asi que el solo se limitó a abrazarme

Nuestro momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora