Capítulo 21

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Dylan:

—Por favor Dios, si en verdad existes, ayúdame a encontrar a mi mamá, en serio quiero una mamá para que mis compañeros ya no se burlen de mí

Sus palabras hirieron mi corazón, la observaba rezando de rodillas tan concentrada, parecía que de verdad lo deseara con todo su corazón, cosa que me dolía, me dolía saber que posiblemente no estaba a gusto con nosotros, que por culpa nuestra era la burla de sus compañeros, pero si tan solo supiera lo que su madre hizo con ella cuando era una bebé, se daría cuenta, tampoco quería que se llevara esa imagen de su mamá, porque sería horrible para una niña enterarse que su madre la abandonó en el hogar de dos chicos gays, y encima que sus padres en realidad no lo son.
Giré sobre mis talones con los ojos cristalizados, encontrándome a Thomas mirándome muy preocupado. Lo observé y de inmediato su imagen se distorsionó por las lágrimas, me lancé a sus brazos y lo abracé.

—¿Qué pasa? —me susurró mientras acariciaba mi espalda

—Escuché a Claudia rezando —sorbí mi nariz—. Estaba pidiendo conocer a su mamá

—¿Y eso qué tiene para que llores?

—Es que... —hice una pausa buscando las palabras correctas—. Me duele, porque posiblemente no se sienta a gusto con nosotros

—Cariño, estás un poco sensible hoy —comentó limpiando mis lágrimas—. No te preocupes, ella nos ama

—¿Y si no?

—¿Estás loco? Ella moría por que ambos estuviéramos juntos, ¿o ya no lo recuerdas?

—Eso era porque se había olvidado de su madre, pero ya la recordó Tommy, no quiero que nos deje

—No nos va a dejar Dyl, es una niña, además no sabemos dónde está su madre, si te tranquiliza, hablemos con ella sobre eso

—Está bien —dicho esto, abrí la puerta de la habitación de mi hija y entramos, ella de inmediato giró para mirarnos—. ¿Qué haces mi amor? —le pregunté mientras limpiaba mis lágrimas con el dorso de mi mano

—Le estoy pidiendo a Dios que pueda conocer a mi mamá —Claudia me miró curiosa—. Pa, ¿por qué lloras?

—Dile Dylan

Luego de soltar un suspiro y permanecer varios segundos callado, me atreví a hablar:

—Temo que no te sientes a gusto con nosotros, ¿me entiendes?

—Un poco

—¿Cómo que un poco? —la voz de Thomas sonó un tanto preocupada

—Mi maestra me dijo que mi familia no es normal, y que quería hablarlo con ustedes

Y en ese momento la ira se apoderó de mi cuerpo, en la mañana no pudimos hablar con aquella desagradable mujer, y qué bien, porque Clau no nos había contado lo que dijo sobre nuestra familia, mañana me escucharía.

—¿Por qué te dijo eso? —pregunté

—No sé, dice que no puedo tener más de tres papás

—Es porque nuestra familia es única en un millón —la atraje hacia mí y la abracé contra mi pecho—. No le prestes atención a tu maestra, ella no puede meterse con nuestra familia

—Exacto —Thomas se arrodilló frente a ella—. Claudia, Dylan y yo nos amamos y lo sabes, no porque los demás te juzguen quiere decir que debas cambiar para agradarles, si dos hombres se aman no importa, no es nada de malo, porque si tu amaras a una niña nosotros no te juzgaríamos. A lo que quiero llegar es que no todos los niños tienen a su mamá a su lado, no siempre podemos tener todo lo que queremos, algunos pequeños tendrán dos papás como tú, que eres muy afortunada al tenerlos, y otros tendrán dos mamás, ¿entiendes?

Dos tontos en problemas (Dylmas) / 2da Temporada de Dos tontos y un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora