Capítulo 54

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Rápidamente hice a un lado a Gzi y miré a Dylan, quien había comenzado a llorar desconsoladamente, estático sobre la cama, observándome sumamente triste. Rápidamente me acerqué a él y tomé sus manos, él las retiró de inmediato y cubrió su rostro para llorar sobre ellas.

—Dyl, Dyl escúchame, no es lo que parece.

—¡Déjame! ¡Déjame en paz, Thomas!

Su voz sonaba quebrada y perforaba tanto mi corazón, era la primera vez que me llamaba Thomas y no Tommy, como acostumbraba a hacerlo desde el primer día que despertó.

—Dyl por favor, perdóname, tengo que explicártelo, no llores.

—Owww el bebé se puso triste —Gzi se acercó para burlarse de Dylan.

—¡Mira mejor cállate antes de que reaccione mal! —le grité furioso—. ¡Vete de una vez y déjame tranquilo, tu estúpido trato ha terminado con esto!

—El trato sigue en pie, Tommy, no pienso dejarlo, ¿oíste?

—¡Ya lárgate! —grité fúrico y ella salió de esa habitación riendo—. Dyl, escúchame por favor, no le hagas caso, yo te amo, jamás te haría daño.

—¡Ya lo hiciste! —exclamó entre lágrimas, retiró sus manos de su rostro y me miró mal—. No quiero verte, vete de aquí, eres un tonto.

—No, Dyl, no, es que no lo entiendes, lo hice por ustedes —comenté acariciando su rostro—. ¿Quieres saber la verdad?

—¡No quiero saber nada! ¡Me engañaste! ¡Vete de mi vista! —sus gritos me aterraban, jamás lo había visto tan enojado, él que los últimos días había sido tan jovial.

De pronto, llevó sus manos a sus cienes y se quejó en voz alta, llevó su cabeza hacia atrás y lloró desconsoladamente, su repentino cambio de enojo a dolor me asustó demasiado, algo pasaba dentro de su cabeza y todo era mi culpa.

—Mi amor, ¿qué tienes?

—¡Me duele mucho la cabeza! ¡Thomas, el doctor! —chillaba con los ojos cerrados y lanzando patadas al aire.

—Tranquilo, mi amor, traeré al médico, no te alborotes —besé su frente y corrí afuera.

Rápidamente busqué a un médico, Carl se encontraba charlando con la recepcionista, así que toqué su hombro y después de explicarle todo lo que había pasado, lo llevé directo a la habitación de Dylan, quien continuaba quejándose y llorando en voz alta. Rápidamente el doctor llamó a sus compañeros mientras revisaba a mi pobre novio. Una enfermera me pidió que saliera del cuarto mientras los doctores atendían a mi chico. La puerta finalmente se cerró y me dejó en shock, jamás creí que fuese capaz de hacerle algo así a Dylan, ya le hice daño una vez y jamás fue mi intención hacerlo de nuevo, todo lo que he hecho ha sido por una razón, si le fui infiel todo tiene un motivo y de eso quería hablar con Dyl y el resto de mis allegados que piensa que soy lo peor por esto, ellos no sabían la verdad y una vez más me juzgaban sin conocer los antecedentes. Decidí sentarme en la sala de espera y aguardar a que me dieran noticias de Dylan, sin querer, me quedé dormido en aquellas frías sillas.

***

Cuando desperté, tenía al doctor Carl frente a mí, tocaba mi hombro con delicadeza para que reaccionara de una vez, de inmediato me incorporé y me paré frente a él.

—Doctor, ¿cómo está Dylan?

—Está estable, tuvo una crisis nada más. Él mencionó que usted lo engañó con una de mis enfermeras, Gzi, ¿verdad? —yo no podía decir nada—. Bueno... vimos las grabaciones por si el paciente estaba delirando y efectivamente descubrimos que Gzi lo besó a la fuerza. No sé si está enterado de esto, señor Thomas, pero nosotros no permitimos este tipo de comportamientos en nuestro hospital, así que despediremos a la señorita Wisdom mañana a primera hora. Ahora, hablando de su novio, ya que tuvo una crisis nerviosa por este entremés, le sugiero que no vea a Dylan hasta que se recupere completamente, él me comentó que no quiere verlo y creo que así serán mejores las cosas, no quiero que el paciente vuelva a alterarse, una vez que su cerebro esté al 100, usted podrá arreglar sus asuntos con él, ¿ok?

Dos tontos en problemas (Dylmas) / 2da Temporada de Dos tontos y un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora