Capítulo 25

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Luego de escuchar tantos gritos, Claudia despertó de su siesta, al ver a un extraño cargándola, se asustó, entró en pánico y de inmediato buscó a sus padres, sin embargo, al escuchar sus voces, logró tranquilizarse, así que rápidamente los buscó con la mirada, se alegró un poco al verlos detrás de ella, y un poco, porque los veía destrozados y muy tristes en los brazos de dos policías, el miedo se apoderó de su cuerpo, desde muy pequeña, solía jugar a los policías y ladrones, y sabía que los policías encerraban a las personas por hacer cosas malas, y ahora sus papás estaban en manos de dos de ellos, ¿qué habían hecho?

—¿Papá? ¿Papi? —habló con miedo—. ¿Qué está pasando? 

Al escuchar las palabras de Claudia, el oficial se detuvo y colocó a la niña en el suelo.

—¿Por qué lloran?

Los oficiales, al ver la inocencia de la pequeña, decidieron soltar a los padres para que por lo menos pudieran explicarle qué pasaría ahora que su vida cambiaría. Dylan y Thomas se le acercaron a paso lento, el primero en abrazarla fue Dylan, quien sollozó en su hombro sin querer soltarla nunca. El siguiente fue Thomas, Claudia no entendía nada de lo que estaba pasando, tenía mucho miedo, la última vez que los tres se abrazaron entre lágrimas, fue cuando Thomas se fue de su casa después de enterarse que Britt estaba embarazada. Ambos se separaron de su pequeña y la miraron a los ojos, intentando sonreír para no preocuparla, sin embargo, estaban haciendo todo lo contrario, porque les era inevitable.

—Vas a estar bien, ¿sí? —Dylan sorbió su nariz—. Irás con tu madre

—¿Con mi mami? —giró su cabeza, y al ver a su madre, le sonrió—. ¡Qué bien! ¿A qué hora le digo que me deje?

—Ya no volverás —habló Thomas y la cara de felicidad de Claudia cambió a sorpresa de inmediato

—¿Por qué? ¿Y ustedes?

—Ya veremos, qué hacer, ¿sí? Por lo pronto quédate con ella y si pasa algo llámame al número que te di en tu primer día de clases, busca la forma de hacerlo —Dylan intentaba hablar lo más tranquilo posible

—¿Y si me lleva para siempre? No quiero que me alejen de ustedes —Claudia se tiró contra ellos y los abrazó

—A menos que... —pensó Dylan y rápidamente se levantó del suelo con su hija en brazos

—¡Dylan no! —gritó Thomas, puesto que sabía que todo sería en vano y las cosas podían empeorar

Corría desesperado hacia su auto, el castaño nunca le había pedido tanto esfuerzo a sus piernas, el calor intenso tampoco ayudaba, solo le faltaban unos cuantos metros y llegaría, pero estaba tan cansado que sentía que ya no podía más, sin embargo, no podía rendirse, quería huir con su hija lo más lejos posible para que nadie lo molestara, luego se arreglaría con lo demás. Sus compañeros lo observaban raro, sin embargo los ignoró y decidió enfocarse en lo que estaba haciendo, luego se los explicaría. Logró llegar al auto, con los policías un poco lejos de él, Dylan agradecía enormemente el haber entrenado para Maze Runner, ya que eso le había dado un montón de resistencia y ahora podía correr más rápido. Rápidamente abrió la puerta trasera y dejó a Claudia ahí dentro, la niña miraba asustada al policía que venía detrás de su padre, rezaba internamente que no le hicieran daño.

—¡Papá apúrate! —exclamó aterrada y su padre cerró la puerta

Parecía que todo iba a resultar de maravilla, Dylan ya había abierto la puerta del piloto, sin embargo, antes de subir al auto, el oficial lo atacó con una máquina de electricidad, sacudiendo todo el cuerpo del moreno y tirándolo al suelo a punto de desmayarse, había utilizado mucha fuerza como para que no pudiese levantarse otra vez. Claudia pegó un grito y rápidamente bajó del auto para agacharse a la altura de su papá y abrazarlo, recostándose en su pecho y llorando al verlo cerrar sus ojos.

Dos tontos en problemas (Dylmas) / 2da Temporada de Dos tontos y un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora