Capítulo 59 (FINAL)

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Una pistola reposaba en su mano, la cual temblaba levemente a medida que se acercaba hacia ambos. Esa mujer estaba hecho un desastre, su ropa rasgada, su maquillaje corrido y su cabello era un alboroto, parecía que había salido de una película de terror.

Coloqué mi cuerpo delante de mi novio para protegerlo, sin embargo, él se adelantó y me cubrió con su cuerpo.

—Tommy...

—Esto es conmigo, Dyl, déjame arreglarlo —me interrumpió mientras se acercaba con terror a Gzi.

—¡Volvió la bruja! —me dijo Clau con sus labios desde su asiento, le hice señas para que no gritara nada y se quedara con Kaya, quien la escondía contra su pecho por si a esa loca se le ocurría disparar.

—Gzi... por favor, baja el arma —mi novio temblaba, intentaba que su voz fuese lo más calmada posible para no alterar a la chica—. ¿Quieres hablar? Hagámoslo, pero el arma no es necesaria.

—Ni hablar, Thomas —ella lo apuntó con el arma e inmediatamente palidecí—. He venido únicamente a impedir tu hermosa boda. Deja a Dylan y cásate conmigo, así no acabaré con todos aquí.

—Gzi, por favor, esto es algo tonto, nuestra falsa relación terminó, no te amo, nunca lo hice. Mi corazón pertenece únicamente a Dylan y a mi hija.

—¡¿Y todos tus halagos?! ¡¿Todas las cosas bonitas que decías de mí eran falsas?! ¡Habla, querido Thomas! ¡¿O temes que tu matrimonio barato y con un chino de cura no se lleve a cabo?

—¡Oye, esa es una ofensa para mí! —exclamó Ki desde el fondo.

—¡Entiende que solo lo hice por mi hija! ¡Jamás le fui infiel a Dylan!

—¡¿Y los besos que nos dimos?! 

—¡Nunca fue real, lárgate de aquí ahora! —mi novio pegó un grito estruendoso.

—¡No iré a ningún lugar! ¡Chicas, ahora!

Lo que vi a continuación fue algo que me dejó helado por varios segundos y no me permitió reaccionar, y es que de repente sentí cómo alguien rodeaba mi cuello con su antebrazo y apuntaba mi sien con un arma.

—Hola, Dylan, qué gusto saludarte otra vez —esa voz de Pitufina la reconocería en cualquier lugar: Isabella Melling.

—¡Que nadie se mueva! —un grito muy conocido me hizo temblar y provocó el miedo y los gritos de desesperación en todos los invitados, al girar mi cabeza para buscar el sonido, mi rostro palideció al ver a Britt apuntando con un revólver a Kaya y a mi hija.

—¡Papá! —gritó Clau muy asustada mientras se abrazaba a mi amiga.

—¡Una palabra y te vuelo los sesos, mocosa tonta!

—¡Más cuidado en cómo le hablas a mi hija, Brittany! —error mío al gritar, ya que recibí un golpe en la cabeza con la pistola que traía Isabella.

—¡Ahora se quedarán aquí mientras me llevo a Thomas al auto! —chilló la cabeza de Maruchan—. ¡Y pobres de ustedes si intentan algo, porque Bella y Britt también están armadas y pueden matar al novio, a la niña chinchosa o a cualquier imbécil aquí presente!

—¡Tommy, no! —grité con la voz quebrada, las lágrimas habían salido sin avisar.

Mi matrimonio se estaba yendo al carajo.

—Te amo —fue lo último que pudo decirme antes de que Gzi se lo llevara.

—Un momento —la desagradable mujer detuvo su paso y centró su mirada en mi hija—. Creo que hoy tendré premio doble.

Dos tontos en problemas (Dylmas) / 2da Temporada de Dos tontos y un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora