Los secretos de la tercera generación

llegada a casa

Las cosas en la mansión Nott andaban mal. 

Theo se había enterado del compromiso arreglado que sus padres intentaban que el tuviese, y enfureció. 

Él nunca se había comportado como un niño callado frente a sus padres, y por esa misma razón no tuvo miedo en negarse cuando su padre le mencionó lo del compromiso.En sus planes no estaba casarse hasta los 30. 

—¡Es por el bien de la familia!—le dijo su padre. Su mamá estaba a su lado, y Vanessa se encontraba sentada, mirando con preocupación la escena. 

No se había enterado por Vanessa. Su mamá se lo había contado hace apenas unos segundos, y cuando su hermana no dijo nada, supo que ya lo sabía. 

—Malgastarás tiempo pidiéndome que siga con tus planes—dijo Theo, con dureza—no pienso hacer eso. 

Su padre jugó con sus dedos, y se tomó un tiempo antes de hablar. 

—Si todo esto es por Lucy...Theodore, desde el principio se sabía que su relación no duraría—dijo.Su papá sabía que el tema de Lucy lo golpearía fuertemente, y por eso mismo lo dijo. 

 —Esto no tiene que ver con Lucy—sus palabras salían de mala manera—esto tiene que ver con mi vida. No tendré un matrimonio arreglado. 

 —Papá, tiene razón—Vanessa caminó hasta donde se encontraban su padre y hermano, y le tomó la mano a Theo—no estamos en las antiguas épocas. 

 Parecía una estúpidez que quisiera aplicar un matrimonio arreglado con su hijo, cuando su él se había casado con Dhapne por amor, no por interés. 

 —No tienes que decidir ahora, y no voy a obligarte a nada—dijo, dándole un sorbo a su copa de vino—pero que sepas que eso hubiese ayudado mucho a limpiar el nombre de la familia. 

 Y ahí iba de nuevo con limpiar el apellido de la familia.Estaba harto de cargar con errores que no eran de él. 

—Estupendo—dijo Theodore, con sarcasmo—si me disculpan, me iré de aquí. 

Theo le sonrió a sus padres falsamente. Quería hacerles notar que estaba furioso. Sabía que sus padres no eran malas personas, pero a veces se dejaban llevar tanto por las opiniones de otras familias, que terminaban haciéndole daño a la suya.

—¿A donde vas?—le preguntó su madre.

 Él se encogió de hombros. Su intención no era preocuparlos, era hacerles saber que estaba molesto.

A decir verdad no tenía idea de a donde iría.

Pensó en Jade, ella era muy buena escuchando, pero vivía muy lejos, y no podía aparecerse donde ella estaba. Frank también podía escucharlo por horas, pero no tenia idea de donde pudiese estar. Fred no era muy bueno escuchando, y se distraía muy rápido, pero también pensó en él, aunque seguramente estaría en sortilegios Weasley, y no le apetecía estar en lugar donde el ruido era constante. Dominique seguramente estaría con su novio, y a James no quería verlo. Por ahora, estaba molesto con él por no decirle nada del compromiso. 

No era estúpido, des que Vanessa y James habían comenzado a andar, se la pasaban juntos, y si su hermana lo sabia desde antes, debió de decirle a James. Lo que significaba que su amigo lo sabía desde hace un buen tiempo, y se lo había estado ocultando. Siendo honesto eso le cabreaba. 

La última opción era ir a casa de Molly. No lo mal entiendan, Molly era su mejor amiga, y sabía esucharlo, pero ir a su casa, teniendo en cuenta como estaban las cosas, era un poco de locos.