Louis tomó la mano de Lysander en todo su camino hasta Hogsmeade. Sostener su mano era algo de lo que se había acostumbrado. Aún no sabía cómo definir lo que tenían, pues nunca le había pedido que fuese su novia, pero eso no los limitaba a comportarse como tal. Seguía debatiéndose en si debía o no debía pedirle que fuese su novia. Para él, sería lo mismo, pero algo en su interior le decía que no lo hiciera, y aunque no sabía exactamente porque se sentía así, había decidido seguir ese instinto.
—¿Entonces no aceptarás que soy tu segunda opción?—le preguntó Louis cuando estuvieron un poco alejados de todos los estudiantes que se dirigían a Hogsmeade.
—No eres mi segunda opción, solo que en serio quería salir del castillo—dijo Lysander. Sus mejillas tomaron un color rosado, y Louis sonrió con satisfacción.
Lysander había aparecido esa misma mañana en la sala común de Gryffindor preguntándole si estaría ocupado, pues ya sus amigos no irían a Hogsmeade.
—Sí soy tu segunda opción, pero lo acepto, un poco indignado pero lo acepto—dijo, y observó como Lysander rodaba los ojos. Verla bufar, rodar los ojos o molestarse a veces era divertido—aun no entiendo porque no has venido con Lily, o con Lorcan.
—Bueno, resulta que a Lily la castigaron. La encontraron por los pasillos en la madrugada por tercera vez en la semana, y Flitwick la castigó—explicó ella—.Kendall y Fred terminaron, y Lorcan se quedó con ella, para hacerle compañía...Hugo ayuda a Roxanne a estudiar, y bueno, después estaba yo.
—Entonces Fredy Kendall si terminaron...—murmuró, más para si mismo que para Lysander. Ella lo miró confundida y él se explicó mejor—. Escuché a Dominique mencionar algo.
Lysander asintió. No le correspondía a ella decir cómo se encontraba Kendall.
—Confirmó más que nunca que soy tu última opción, no tu segunda—dijo Louis con intención de fastidiarla, y ella bufó.
Después de unos minutos de caminata, al fin habían llegado al pueblo. Algunas tiendas estaban repletas de alumnos de Hogwarts, por lo que los otros tenían que esperar afuera para entrar. Una de las tiendas donde había un gran alboroto era Sortilegios Weasley. Un montón de estudiantes estaban fuera esperando su turno para entrar, Louis en realidad no sabía a donde quería ir Lysander, así que esperó a que lo guiara, pero ella se detuvo en la mitad del camino y fijó sus ojos en algún lugar. Louis siguió su mirada y maldijo internamente cuando vio que Lysander observaba el salón de té de madame Pudipie. Por años se había burlado junto a Lucy de las personas que entraban ahí, y ahora él estaba a punto de entrar por Lysander. Esa era una buena forma de morderse la lengua.
Él se encogió de hombros, resignado y jaló a Lysander de las manos en un intento de decirle que no tenía ningún problema en entrar allí. Ya se estaba mentalizando todo lo que se burlarían Fred y James si lo veían donde Madame Pudipie.
Si estoy con Lys no lo pasaré tan mal. Pensó, intentando consolarse.
—Eh, no me gusta ese lugar—se apresuró a decir Lysander, y Louis volvió a sentirse en paz consigo mismo—solo que no entiendo porque está tan lleno...
—Ya creía que querías entrar, Scamander.
—¿Ah, sí? En ese caso tú fuiste quién me jaló para entrar. Creo que rompí tu ilusión de tomar un té tan dulce que probablemente nos causara diabetes, mientras confetis y corazones caían por todo el lugar—dijo, con diversión, y Louis arqueó una ceja—.Además de que seguramente vomitaríamos por el olor a vainilla.
—En mi defensa, creí que querías entrar, y bueno no negaré que soy un poco complaciente...—dijo Louis—. Y por lo que acabas de decir parece que ya has ido a ese lugar muchas veces antes, ¿o lo niegas?
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Los secretos de la tercera generación
SonstigesUna cuenta de instagram sigue cada paso de los Weasley contra su voluntad. ¿Como reaccionarán al saber su identidad?