Enero estaba resultando ser un mes extraño.
La mitad de Hogwarts andaba con el ánimo por los cielos, y la otra mitad estaba con los ánimos por el piso. Alice y Scorpius sentían que no encajaban en ninguno de esos dos grupos, pues ellos eran un balance de esas dos cosas.
Scorpius se lanzó en el mueble de la sala común de Gryffindor junto a Alice, y bufó. Rose acababa de salir de la sala con su novio Aaron.
Siendo sinceros, hasta hace unas semanas a Scorpius le daba igual la existencia de Aaron, incluso cuando se enteró de que Rose y él posiblemente andaban en algo, le dio igual, pero desde que habían vuelto al castillo, Aaron no paraba de mirarlo con un aire de superioridad, como si estuviese insinuando que él era mucho mejor para Rose. O quizás todo eso estuviese en su cabeza y en realidad Aaron no lo mirara mal.
Alice esbozó una sonrisa al ver su expresión de disgusto que Scorpius puso al verlos salir.
—Suéltalo—dijo—explota, quiero escucharte.
Scorpius frunció el ceño.
—Me da igual las aventuras de Rose—respondió—.Pero Aaron me mira como si él fuese la gran cosa, y no hace falta que te diga que no lo es.
Su amiga se tomó unos segundos para responder, era como si estuviese pensando en las palabras correctas para hablar. Alice intentaba hacer era tratar de que Scorpius fuese sincero con ella respecto a Rose. Nunca antes lo había sido, y ya estaban en enero, había pasado mucho tiempo desde que Rose y él se habían distanciado, necesitaba información.
—No es una aventura, es su primer noviazgo, Scor. Deberías estar feliz por ella, se supone que eres su mejor amigo, y parece que te molestara que ella salga con alguien, a no ser que...
Scorpius la miró como si estuviese loca, y Alice lo único que hizo fue esbozar una sonrisa gigante.
—Oh, no. No voy a ceder—le dijo. Eran mejores amigos, no fue difícil saber lo que Alice estaba intentando, pero no pensaba darle una respuesta. El tema de sus sentimientos hacia Rose, era algo que solo él sabía—No te voy a dar información.
Alice se cruzó de brazos.
—Rose ya me ha contado su versión.
Ummm, que interesante. Ya se lo imaginaba
—No hay versiones, porque nada ha pasado. Pero te apuesto que fuese lo que fuese, que Rose te contó, yo era el malo de la historia.
Alice permaneció en silencio. En realidad era algo así, pero no tanto. Rose también le había contado las estupideces que ella había hecho.
—Ay ya, Scor—se quejó—ella en serio piensa que tú no la quieres de esa forma.
—Es que no la quiero de esa forma—dijo, sin más. Hasta juró que había sonado muy frio, por lo que volvió a hablar—la quiero, es verdad. Pero no de esa forma.
Alice quedó en silencio. Eso le había tomado por sorpresa. Siempre había pensado que Scorpius en serio la quería de una forma más allá de la amistad.
—Entonces Rose está en lo correcto.
—La mayoría de las veces ella está en lo correcto—dijo Scorpius—menos cuando se trata de elegir parejas.
—Aaron no es tan malo.
—Da asco.
Alice esbozó otra sonrisa. Las palabras de Scorpius podían decir algo, pero las cosas que hacía, decían otra cosa. Por su parte, no lo fastidiaría mucho con el tema. Scorpius últimamente había estado hablando mucho con Dominique, y le pediría a su hermano Frank que averiguara de que.
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Los secretos de la tercera generación
RandomUna cuenta de instagram sigue cada paso de los Weasley contra su voluntad. ¿Como reaccionarán al saber su identidad?