el tema

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Jade caminó hasta la mesa de Gryffindor. En ella ya se encontraban James, Theo, Dominique, Frank, Molly, Lily, Kendall y Fred, desayunando

Todos ellos charlaban animadamente, y ella trataría de seguirles la corriente.

Tomó asiento al lado de James y al frente de Lily, Kendall y Fred.

—Tardé un poco en bañarme—le mencionó a James, y él asintió.

Ella miró la comida pero no tomó nada de lo que había en la mesa. Su corazón seguía latiendo rápido, y no le provocaba comer para nada.

Tenía algunos días comiendo muy poco, y eso ya se comenzaba a notar en su aspecto. Su rostro lucía más cansado. Usualmente no tenía muchas ojeras, pero ahora parecía que las hubiese tenido desde siempre. Su tez nunca había sido pálida, y ahora lo era.

Su cambio se notaba, pero nadie se había atrevido a decírselo, y lo agradecía.

Era ese tipo de cosas que ya sabía, es decir, tenía un espejo en su cuarto, no hacía falta que nadie se lo dijera.

—¿No vas a comer?—le preguntó James y ella negó.

—Lilia me ha dado un pan antes de venir—mintió.

James se encogió de hombros. Sabía que su mejor amigo no le creía nada, pero por alguna razón omitia sus comentarios.

Sintió la mirada de Lily, Kendall y Fred encima de ella, y enmarcó su ceja izquierda.

—¿Qué tengo?—preguntó. Sabía que la única que podía decirle algo directo y en confianza sería Lily, ya que con Kendall nunca había hablado mucho, y con Fred ya no hablaba más, pero aún así la pregunta iba para los tres.

Para su sorpresa, respondió quien menos pensaba.

—Lilia estaba con nosotros hasta hace un momento—dijo Fred, al parecer hasta a James le había sorprendido que Fred le respondiera.

—Fue antes de que ella bajara—respondió ella.

Estaba consciente de que Fred y James eran quienes más sabían que algo le ocurría, pero también tenía presente que James estaba esperando que ella explotara o insinuara algo, mientras que Fred no se sentía en la suficiente confianza para decirle algo de ese nivel.

En ese momento Lorcan pasó por el lado de la mesa, y no sé inmutó en saludar a ninguno. Agredeció que la mirada de todos pasará de estar en ella, a estar en la no muy pequeña Lily Potter

—¿Por qué me miran a mi?—preguntó Lily—No ha pasado nada con respecto a mi.

Kendall rodó los ojos, y todos supieron que algo ocurría entre Kendall y Lorcan.

—Lo resolveré—se limitó a decir, y nadie se atrevió a preguntarle nada.

Entonces el asunto no era con Lily, sino con Kendall.

—¿Harás algo en la noche?—le preguntó James y ella negó—es decir, ya hiciste el trabajo de DCAO...

En realidad no lo había terminado. Había quedado en las cinco líneas del trabajo, y desde ahí dejó de hacerlo.

Intentaría retomarlo, porque siendo sincera nunca había dejado de entregar algún trabajo en ningún momento de su vida.

Asintió. No quería hablar de los estudios ahora.

Estaba intentando despejar su mente.

Por si fuese poco, tenía en su mente esas puñeteras vacaciones que Theodore tanto había estado planeando por su "graduación".

Los secretos de la tercera generación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora