—No puedo creer que nos hayamos graduado—.Dominique estaba al borde de las lágrimas, era su última noche en el castillo, y la nostalgia se había apoderado de ella. Aún recordaba lo emocionada que estuvo la primera noche que pasó en el castillo, y ahora estaba a pocas horas de marcharse de Hogwarts para siempre.
—Voy a extrañar esto—dijo Molly—.Se va lo mejor que ha tenido Hogwarts.
—Claro, me voy yo—respondió Fred—.Y lo mejor de todo, con la satisfacción de haber ganado la copa de Quidditch. Theo, amigo, hiciste un buen trabajo, pero no el suficiente.
Theo rodó los ojos. Estaba un poco resentido por haber perdido la copa, y más aún cuando pensó que esa copa iba a ser de su equipo.
—Solo fueron 20 puntos de diferencia. Jamás pensé que les iba a ir tan bien en el último partido.
—Pues ya ves que te juntas con campeones—le dijo Fred con un deje de burla.
—Eso pasó hace como tres semanas, ¿pueden no sacar el tema de nuevo? — preguntó Molly antes de entrar al gran comedor. No le molestaba que hablasen de Quidditch, pero ya era fastidioso que Fred le echase a Theo en cara que habían ganado cada vez que tenía oportunidad, además de que esa noche Slytherin sería anunciado como ganador de la copa de las casas.
—Es que Fred quiere presumir su momento de suerte. Nunca antes había pasado.
El pelirrojo rió.
Theo les hizo una seña anunciandoles que iba a su mesa y Molly se despidió sacudiendo su mano. Usualmente solían cenar juntos, pero esa era la última noche y cada quien debía de estar en su mesa.
—¿Y Jimmy?—preguntó Fred, una vez se sentaron.
—Frank, Jade y James se quedaron empacando sus cosas, supongo que ya nos alcanzaran. Aún es temprano—dijo Dominique. Ella ya había hecho su maleta hace varios días.
—Vaya, yo aún no hago la mía—respondió Fred. No era un chico muy organizado así que quizás metiese todo sin mucho arreglo.
El gran comedor estaba invadido por un montón de voces. Chicas y chicos de todos los años aún seguían hablando de todo lo que había pasado en la sala de menesteres, de cómo Lysander terminó siendo una cornuda, de cómo Rashell se había metido en la relación de Louis y Lysander, y de cómo Louis había intentado salirse con la suya sin importarle nada.
¿Realmente habrá sido solo una vez? Si fue tan descarado como para besarse con Rashell frente a todos, quizás no era la primera vez que lo hacía. Escucharon decir de un grupo de chicas de 5to año.
Molly tuvo que jalar y taparle la boca a Dominique para que no se levantara e hiciera un escándalo. Nadie dejaba de hablar de todo lo que había pasado en la sala de los menesteres el día de la fiesta de graduación. Louis había aparecido en el comedor al mediodía con un aspecto de pocos amigos y unas ojeras muy intensas. Ni siquiera Dominique fue capaz de decirle algo, era muy raro ver a Louis tan apagado. De Lysander no sabían mucho, no la habían visto por los pasillos, ni en el comedor. Lo único que sabían era que los estudiantes, en especial las chicas estaban siendo muy injustas con ella.
—Necesito cerrarles la maldita boca a esas chicas antes de irme—dijo Dominique, soltándose del agarre de Molly.
—Lo único bueno es que Lysander y Louis no van a tener que soportar de esto por mucho más tiempo—dijo Molly.
—Gran consuelo—soltó Fred, con sarcasmo. No tendrían que soportar eso, vale. Pero tendrían que aprender a superarse, a entender que lo suyo había terminado, y sobre todo a perdonarse, y eso sí que sería difícil.
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Los secretos de la tercera generación
RandomUna cuenta de instagram sigue cada paso de los Weasley contra su voluntad. ¿Como reaccionarán al saber su identidad?