corazones rotos

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2 semanas después de San Valentín.

Rose recogió sus apuntes de forma rápida, y los metió en su bolso. Scorpius que estaba a su lado, la miró de forma extraña cuando salió del salón a paso apurado detrás de Albus.

Decidió no seguirla. Si algo los definía a ellos, era que sabían darse su espacio.

Se paró de su asiento y se sentó al lado de Alice. La clase ya había terminado, pero siempre dejaban el salón abierto hasta el mediodía, y apenas eran las once.

—¿Irás a la fiesta de Slytherin?—le preguntó a su amiga

Cada cierto tiempo Slytherin organizaba una gran fiesta, con bebidas, comida y música, solo las personas de quinto, sexto y séptimo curso podían pasar.

La temática de esta fiesta era de los 80's. Todos tenían que ir vestidos al estilo de esos años, sino, no entraban.

—No lo sé—dijo—ahorita no me apetece mucho, pero capaz en la noche lo haga.

—¿Sigues viéndote con Albus?—preguntó Scorpius de forma directa, y Alice suspiró pesadamente. No intentaría negarlo, porque Scorpius la conocía, y sabía cuándo mentía.

—Dejé de hacerlo, hasta hace una semana—explicó ella—Sabía que ustedes ya sabían, pero no quería dejar de hacerlo.

—¿Y por qué has decidido dejar de hacerlo?—le preguntó—digo, es la mejor decisión, pero con lo cabezota que has sido, no me lo esperaba...

—Sí, ya sé que esperabas que estuviese detrás de Albus, idiota—ella rodó los ojos, y le dió un leve golpe a Scorpius—porque lo hicimos, tuvimos sexo. Y no quería llegar a eso, pero siento que estoy bajo su control.

Scorpius frunció el ceño.

—¿Estás diciendo que te hechizó para que lo hicieras?

Alice negó rápidamente. Cuando decía que estaba bajo su control, se refería a que ella ya estaba yendo a dónde el estaba, sin necesidad de que el se lo pidiese. A qué haría cualquier cosa por el, porque estaba como una niña estúpida enamorada de él.

—No, creeme que fue voluntario—dijo, para después reír.

—¿Entonces fue un buen sexo?—le preguntó, ladeando una sonrisa.

Lo que le gustaba de hablar con Scorpius, es que siempre encontraba algo para hacerla reír, sin importar lo serio que fuese el tema.

—Fue un buen sexo—afirmó Alice, sabiendo que eso era lo que quería escuchar su mejor amigo.

—Sabes que no tiene nada de malo tener sexo con alguien sin la necesidad de ser novios, ¿no?—le dijo él a ella—pero con lo mucho que te conozco, estoy seguro de que involucraste tus sentimientos, y ese es el problema.

Ella asintió.

—Sí, eso fue lo que hice—le dijo.

De igual manera seguía hablando con Albus. No volvería a dejar de hablarle de nuevo, porque eso sería retroceder en su relación de "amigos", pero ignoraba el hecho de que se habían besado y acostado de nuevo.

—Mira, siendote honesto, Albus aún te quiere, pero le rompiste el corazón Alice, y por esa misma razón es jodidamente difícil que te dé otra oportunidad.

—No quiero otra oportunidad—dijo e intentó creerselo ella misma—y ya no quiero hablar ni pensar en eso.

Scorpius sonrió de lado.

—Vayamos a la fiesta—dijo—sin Albus, ni Rose. Noche de mejores amigos. Nos emborrachamos hasta vomitar.

Alice rio.

Los secretos de la tercera generación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora