Los secretos de la tercera generación

Capítulo especial: adiós mamá

Capítulo especial.

Jade

Me gustaba pasar las vacaciones en casa. Muchas veces James o Fred habían insistido en que las pasara en la madriguera, o los acompañara en noche buena y año nuevo, pero para mí, esas fechas estaban apartadas para mi familia.

Por esa razón era raro que me viese con James, Fred, Dominique, Molly, Frank o Theo en las vacaciones de navidad.

Cuando me enteré de la enfermedad de mamá, no quería separarme de ella, incluso tampoco quería volver a Hogwarts, sabiendo que ella estaba luchando contra el cáncer.

La primera navidad que pasé con mi mamá enferma, fue la primera navidad que pasé con James, Fred, Dominique y Molly, hace ya algún tiempo.

Theo y Frank quisieron visitarme pero, estaban muy lejos de la ciudad en la que yo vivía, y buscar un transportador a último momento, no era muy fácil.

Recuerdo que para esos momentos, Fred me gustaba, y que tomara el detalle de visitarme, y platicar un rato con mamá, me había encantado.

Había sido una buena navidad, a pesar de tener a mamá mal.

Para ese entonces, pensé que mamá saldría de esa enfermedad, para siempre. Pero las cosas no resultaron así.

Después de leer la carta, simplemente quedé en blanco.

No es como si no estuviese aceptando su muerte, porque siento que en el fondo si lo hice, y estaba tranquila.

Era algo extraño.

En ese momento James me miró con preocupación, y lo único que pedí fue que me acompañara a casa.

No me sentía mal, ni triste. Simplemente no sentía nada. Actuaba por impulso. No es que me naciese ir a mi casa para el funeral de mamá, solo que sentía que eso era lo que tenía que hacer, como si fuese algún tipo de obligación.

James no se negó, y después de hablar con los profesores, y con Minnie, logramos ir a casa. Papá lucía derrotado, y mis tías no paraban de llorar.

La casa estaba repleta de gente a las que conocía, y otras a las que nunca había visto en mi vida.

James durmió en casa, y le preparé algo para cenar, recordando que no habíamos comido en todo el día.

El comió todo lo que había en su plato, y a pesar de que yo quise comer algo de lo que había en el mío, no tenía apetito.

Papá no dijo nada porque se quedará en nuestra casa, y mucho menos mis tías, y realmente me ayudó su presencia, a pesar de que no nos hubiésemos dicho más de diez palabras en todo el día.

Me imaginaba que ya todo Hogwarts debía de saber la noticia, y eso solo hacia que el momento de volver me causara más ansiedad. No sería agradable tener un montón de miradas encima de mi, esperando porque comenzará a llorar, o ansiosos por verme destrozada.

Quizás Theo, Molly, Dominique y Frank viniesen, la verdad es que no tenía fuerzas para pensar en eso, y no me importaba mucho.

El otro día fue prácticamente lo mismo, exceptuando que había muchísima más gente, y estábamos en el cementerio de Bristol.