—Es un gran caballero—Chaerlin estaba sentada al frente mío, limando sus largas uñas rojas. Tomé un sorbo de té y asentí, desconfiado.
Nos encontrábamos dentro del departamento, fuera de él hacía un calor muy fuerte.
—¿Y cuándo lo conoceré?—pregunté luego del parloteo de Chaerlin sobre su nueva conquista.
Ella vaciló en respuesta e hizo una mueca incómoda.
—Se lo consulté, pero me dijo que estaba yendo muy rápido. Quiere que pase unos meses hasta que nuestra relación sea verdadera y fiel para que conozcamos a nuestras familias y amigos.
Fruncí mis cejas y dejé la taza en la mesa de living.
—Espere... ¿Me está diciendo que ya están saliendo?
—Mm...sí—sonrió coqueta—. Quiero decir, no somos una pareja aún, pero estamos saliendo. El me lleva a cenar, me compra flores, me escribe cartas—mordió su labio inferior sonriendo por la felicidad—, me dice que me quiere y me regala cosas—levantó su mano haciéndome ver el anillo de plata reluciente—. Geum es el hombre perfecto y me dice que yo soy la mujer indicada para casarse.
Un poco aturdido por toda la información, apreté mi mandíbula y miré el piso. Conocía esos tipos de hombres, esos que te endulzaban con azúcar y después te echaban gotas de limón para amargarte y dejarte.
—¿Qué pasa? ¿Por qué no dice nada? —Chaerlin me preguntó, confusa.
—Mire Chaerlin, no tengo agrado con estos tipos de muchachos. Esos que prometen cosas y después desaparecen pero si a usted le hace feliz, entonces está bien—triste, asintió.
—Lo sé...pero analicé su comportamiento y créame que lo estudié muy bien, Geum es auténtico, confío en él.
—Me da mala espina, ¿Seguro es soltero?
—Lo es. No se preocupe, no ocurrirá nada y si sucede algo o me miente...yo sé que usted estará ahí para protegerme—tomó mi mano y la acarició, sonriendo.
Le devolví la sonrisa y asentí.
—Me gustaría conocerlo, trate de convencerlo...quiero conocer a la persona que está enamorando a mi mejor amiga—guiñándole un ojo, me puse de pie para llevar las tazas y platos vacíos a la fregadero.
—Solo porque es usted y lo quiero mucho, lo intentaré.
El teléfono comenzó a sonar justo cuando minutos después salía de la cocina. Miré la hora, diecinueve y media de la tarde. Jimin solía llamar a esa hora. Me puse nervioso de repente porque no habíamos vuelto a charlar por teléfono desde la última vez en que nos pusimos de acuerdo para encontrarnos cuando salimos aquella vez, y de ello ya habían pasado dos semanas. Dos semanas infinitas en las que no tuve ningún tipo de contacto con mi amigo. Yo no lo llamé porque no quería molestarlo y porque estaba poniendo un mínimo esfuerzo, en olvidarme de él para ver si funcionaba sin tener que encarlarlo y alejarme sin decirselo. Cosa, que claramente, no estaba funcionando.
Chaerlin me indicó que el aparato estaba sonando y asintiendo, caminé hasta este levantando el tubo desesperado por oír su voz ronca de nuevo. Cerré los ojos esperando y apreté mis labios con la angustia a flor de piel.
—¿Hola?
—Buenas tardes, Jungkook. Soy Jimin—respondió el, puse mis ojos en blanco y sonreí. Como si no supiera que el que estaba llamando era él.
—Buenas tardes, Jimin—respondí un poco incrédulo y en una sonrisa—, ¿cómo ha estado?
Hubo un silencio detrás de la línea por unos minutos. Luego, suspiró.
ESTÁS LEYENDO
Signum • Jikook
Fanfiction[No se aceptan adaptaciones de esta historia, no insistan por favor. No hagan PDF, respeten mi trabajo, gracias] Jeon Jungkook está cansado de sufrir por su amor no correspondido que aún no supera y cree que nunca podrá amar a nadie más con la misma...