Y aquí, llegaba la parte más difícil de esta historia.El adiós.
No me gustaban las despedidas.
Las odiaba.
No era fácil marchar.
Y dejarse ir.
No era fácil comenzar.
Y renunciar.
No era fácil siquiera, dejar al amor de tu vida.
Y decir adiós, hasta pronto sin saber si algún día regresarás, era demasiado triste y doloroso. Pero la esperanza que todavía albergaba dentro de mi corazón diciéndome que todo estará bien, era más fuerte que el dolor que sentía en mi pecho.
Mirándome ahora rodeado de personas mientras esperaba por mi vuelo, me sentía como una golondrina emigrando a otro continente en busca de un clima templado. Y no me molestó esa idea, incluso era un ave tal vez. Me pregunté como comenzaría mi vida desde ahora y le sonreí a la nada con anhelo y pasión.
Mis últimos años se proyectaron frente a mí, como un misil y me sentí satisfecho por haber sido fuerte y haber llegado hasta aquí.
Verdaderamente que todo el esfuerzo que había cosechado, pudo dar sus frutos al fin y madurar ante el sol naciente. Me sorprendí por el hecho de llegar a esta etapa de mí, donde las decisiones como adulto comenzaban a florecer en mi corazón, y el camino de mi vida que cargado de neblinas había estado, comenzaba a verse claro y conciso, todavía no podía ver su punto final o hasta donde llegaba ese sendero de piedras brillantes.
Me gusta porque al lado de mi camino, estaba el de Jimin que iba en la misma dirección que el mío, diciéndome que todo lo que construiremos juntos será lo más increíble que nos pudiese pasar en nuestras vidas.
"Vuelo cuarenta y dos a Barcelona, está a punto de marchar. Pasajeros por favor, diríjanse hacía el área de despegue. Muchas gracias."
Saliendo de mis pensamientos, miré a Jimin y a mi tío en frente de mí. Ambos tristes y abatidos, les regalé una sonrisa para mejorar sus ánimos y me acerqué a mi pariente primero, abrazándolo con fuerza.
—Realmente no sé si esto es una despedida como tal, porque dentro de unos meses con mi señora tenemos decidido vacacionar en Europa y lo más seguro es que iremos a visitarte — mi tío dijo, separándome y sujetando mi hombro izquierdo —. A parte de que estaré llamándote todos los días y molestándote un poco más, hijo.
—Lo sé, tío. Y por supuesto que estaré esperándolos con los brazos abiertos, siempre serán bienvenidos en mi hogar — le sonreí.
—Me siento tan orgulloso de ti, Jungkook — sincero, me sonrió —. Las cosas que tuviste que superar solo y como lograste salir hacia adelante con tu propia fuerza, te hace único en este mundo. Pudiste ver la vida con otros ojos y madurar por ello, luchaste sin armadura con tu pasado y sacaste el pecho. Nunca te caíste y si lo hiciste, nosotros estuvimos allí para levantarte. Sin embargo, jamás bajaste la cabeza y te diste por vencido — lagrimeando, dijo —. Yo sé, que ella en donde quiera que esté, está feliz por ti y rezando por tu bienestar. Sé que lograrás cumplir tus sueños y alcanzarás esa felicidad que tanto anhelas. Te deseo éxitos y que el viaje se te sea corto. Eres joven aún y tienes un futuro increíble delante de tí — suspiró, abrazándome de nuevo —. Confío en que te convertirás en un artista muy respetable y que me superarás por mucho, si es que no lo hiciste ya — soltó una risa y se separó con una sonrisa.
—Gracias por todas sus palabras tío, usted sabe que soy un fiasco para estas cosas. Pero supongo que no es necesario decirle lo agradecido que estoy con usted por todo lo que hizo por mí, y que sigue haciendo por mí — remarqué y negué —. No hubiera llegado hasta aquí sin usted, porque si usted tío no me hubiera sacado de Busan cuando era un niño, ahora sería una discordia. Usted me salvó la vida.
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Signum • Jikook
أدب الهواة[No se aceptan adaptaciones de esta historia, no insistan por favor. No hagan PDF, respeten mi trabajo, gracias] Jeon Jungkook está cansado de sufrir por su amor no correspondido que aún no supera y cree que nunca podrá amar a nadie más con la misma...