Las vacaciones estaban por acabar, ya era hora de volver, y digamos que ciertamente querían volver, ya que querían ver a sus amigas y poder pasar el rato. Akko y Diana se encontraban en la mansión de los Cavendish pasando sus últimos días, antes de volver a Luna Nova. Diana, aprovechando la situación, decidió en ayudar a Akko en sus hechizos y poder practicarlos.
—Vamos Akko, hay trabajo que hacer –dijo Diana mientras se levantaba de la cama y abría las cortinas del cuarto.
—Pero Dianaaaaa... Es muy temprano para ponerme los pantalones –dijo Akko, que aún seguía acostada en la cama–. Aparte que todavía estoy cansada por lo de anoche.
—... Solo estuvimos practicando hechizos, no fue para tanto. Cómo sea, ya levántate, que no es muy temprano.
—Ya voy...
Akko se levantó aún somnolienta y fue hasta el baño para darse una buena ducha y se despertara, aunque sea un poco. Cerró la puerta al entrar, tomó la manija izquierda de la tina y el agua caliente no tardó en caer, empezó a desvestirse hasta que quedó desnuda, pero antes de que pudiera entrar, la puerta del baño se abrió, esto hizo que Akko se sobresaltara y cayera al suelo. Diana, quien había abierto la puerta, se acercó a Akko y la ayudo a levantarse.
—¿Estás bien Akko? –preguntó Diana preocupada–. Perdón, fue mi culpa.
—N-no te preocupes, estoy bien.
—Menos mal, creí que algo malo te había pasado. Bueno, dejó que te bañes, avísame cuando hayas terminado –Diana estaba por salir, pero Akko abrazó a Diana por la cintura impidiendo que saliera.
—No. Quiero que nos bañemos juntas.
—Sé tus intenciones, así que mejor espero.
—Que mala eres. Yo jamás pensé en eso... Solo quiero que pasemos un momento de pareja, ¿está mal?
—... Está bien, pero no intentes nada raro.
Akko se separó de Diana, mientras, ella entró a la tina que estaba más o menos llena, cerró la llave del agua y se recargó en la tina, sintiéndose relajada por el agua caliente.
—Aaaah... Que relajante –dijo Akko soltando un suspiro.
—Akko, a un lado –la voz de Diana hizo que Akko saliera de su trance y se moviera hacia adelante, Diana entró a la tina y con sus brazos la tomó y la pegó a su cuerpo.
—Y tu decías que yo soy la que empieza.
—No malinterpretes..., hace mucho que no te abrazo así y me pongo cariñosa contigo.
—Eso no es cierto, tu siempre te pones cariñosa, me gusta ese lado tierno de tí.
Akko giró su cabeza para ver el rostro de Diana, que no dudó en acercarse y besarla en los labios, tan dulces como siempre.
—No me cansaré de decirte cuanto te amo –dijo Diana al terminar el beso.
—Yo tampoco..., me alegra tanto haberme enamorado de tí.
—Akko...
Ambas se bañaron y salieron después de unos 10 minutos después, y cuando se comenzaron a cambiar, unos golpes en la puerta hizo que se detuvieran por un momento.
—Señorita Diana –la voz de Anne se escuchó detrás de la puerta–, el desayuno ya está listo, su tía la espera.
—Gracias Anne, en un momento bajamos.
—Con su permiso.
Los pasos de Anne se fueron alejándose del cuarto, haciendo que volviera a lo suyo. Una vez se cambiaron, bajaron al comedor donde Darly y sus hijas ya estaban sentadas esperando al dúo.
—Espero y no estuvieran haciendo cosas indebidas –dijo Darly mirando sutilmente a Diana.
—¡Claro que no hicimos nada de eso! –exclamó Akko alterada.
—Calma Akko... Tía, no empieces con esos comentarios, muchos menos cuando es la hora de comer.
—Como tu digas.
Akko y Diana se sentaron a cierta distancia de Darly, no estaban para aguantar comentarios fuera de lugar.
—Diana –habló Darly tratando de llamar su atención.
—¿Qué pasa tía? –preguntó Diana después de haber terminado su bocado.
—Solo te tengo una pregunta ¿Qué piensas hacer de tu vida con... Ella?
Diana se quedó un momento en silencio, le molestaba que su tía hiciera esa clase de preguntas, ya que sutilmente reprocha a Akko y no iba a permitirlo.
—Eso no es de tu incumbencia, si aún no puedes digerir mi decisión ya no es problema mío –Diana miraba con cierta íra a Darlyn pero fue tan discreta que no se notó mucho.
—Como quieras, no quiero imaginar las desgracias que te traerá esa niña, digo, no es la primera vez que viene aquí...
—Ya cállate –susurró Diana entre dientes.
—... Si crees que puedes con esa niña de tercia solo te traerá problemas y...
Antes de que Darly pudiera continuar, Diana ya sin poder contener su furia se levantó y golpeó la mesa con fuerza, tirando un par de vasos. Todas estaban sorprendidas por eso pero la que estaba más sorprendida era Akko, jamás la ha visto así de molesta.
—Ya no se me apetece comer –Diana se apartó de la mesa para ir afuera–. Iré a tomar aire.
Diana se fue alejando cada vez más hasta quedar fuera de la vista de todos.
—Que molesta es –suspiró Daryl continuando con su comida.
Una preocupada Akko sale del comedor para buscar a Diana. Salió bastante apurada casi corriendo para poder interceptar a Diana en caso de que llegara a verla. Habían pasado unos 10 minutos y Akko no encontraba rastro alguno de Diana, fue a los establos. Nada. Fue al patio trasero. Nada. Ya sin más fue un poco más lejos de la mansión, tal vez haya alguna pista de hacia donde haya ido.
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Quiero que seas mía
RandomDesde hace meses, desde la liberación del Gran Triskellion, un nuevo sentimiento en Akko surge hacia una cierta rubia, la futura heredera, Diana Cavendish. Ella no puede explicarse el por qué, pero cada vez que está cerca de ella su mente se alborot...