Capítulo 7

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"Gracias por el desayuno" Volvía una y otra vez esa frase a mi mente mientras conducía hacia la finca de don Miguel, me llevé una mano a mi entrepierna resoplando. -No se cuanto tiempo voy a soportar esto,-me dije llevando ambas manos al volante-¿Hará lo mismo cuando le preparé la comida?-Pregunté pensativo recordando nuestro beso.-Espera, espera, me dijo que dependiendo que pantalones le llevase me daría el "agradecimiento".-Mi mente allí voló mas lejos y hacía que Álvaro se colgase de mí y susurrase "vamos a la cama", meneé mi cabeza diciéndome que eso era peligroso mientras manejaba el vehículo y encendí la radio intentando despejar mi mente de Álvaro.

Como supuse realizar el trabajo a todo el ganado me llevó prácticamente toda la mañana, cuando ya volvíamos a los coches me preguntó:

-Diego ¿Te ha pasado algo bueno?

-¿Algo bueno?-Pregunté extrañado.-¿Por qué lo preguntas?

-No sé...-Golpeó mi espalda varias veces de forma fuerte mientras decía:-Por que se te nota feliz  con diferencia ¿Es que has conocido algún mozo? Por que moza no te pregunto ¿no? ¿Te siguen sin gustar?-Le miré de reojo ante su pregunta pero era un señor sin maldad que simplemente no entiende lo que es ser homosexual por lo que me salió menear la cabeza con una sonrisa mientras respondí:

-Me siguen sin gustar, Sí.-Metiendo las manos en mis bolsillos en busca de las llaves del coche comenté mientras me aparecía una sonrisa sin darme cuenta:-Y puede que haya conocido a alguien.

-Oye,pues mira, si te mantiene así de feliz me alegro.-Sacando las suyas comentó:-Por que llevabas unos años así como mohino,tanto que yo les decía a los del bar " Que no os extrañe que este aparezca muerto en esa casa a la afueras, tan solo y tan como está".-Abriendo su coche declaró:-Me alegra haberme equivocado.

Mientras iba a la ciudad me quedé pensando en don Miguel y su comentario"¿Realmente se me veía tan mal como pensar que me acabaría suicidando?" No se equivocaba en que llevaba unos años decaído,entre lo que me pasó con la familia y mi ruptura con Javier me quedé bastante solo y triste, por lo que como me dijo Vicente no quería que me pasase lo mismo con Álvaro por lo que me dije a mi mismo que a la vuelta a casa hablaría seriamente con él y le preguntaría que es lo que quiere realmente conmigo, por que él con sus tiernos 18 años puede marear su tiempo jugando pero yo a mis 30 ya me quería centrar.

Aún así como no quería mezclar una cosa con la otra le compré un par de pantalones,unas cuatro camisetas y sudaderas, un pijama, ropa interior y calcetines, lo cierto era que pretendía que tirase su ropa por que realmente estaban fatal, ni para donar, para la basura realmente estaban. No creía que fuese demasiado pues no compré de marca, los calzoncillos venían incluso de promoción, de esos que vienen unos cinco en una misma bolsa, así que esperaba que Álvaro me lo agradeciese y no se enfadara por que creyese que fuese mucho.

Al regresar y viendo la hora cogí algo de comida para llevar esperando que Álvaro no le hubiese dado por cocinar tal como tiene la pierna y su pobre arte para ello, cuando llegué a casa entre la ropa, la comida y mis compras era mucho para llevarlo de un viaje por lo que decidí hacerlo en dos. Al entrar tuve una sensación extraña pues hacía mucho tiempo que nadie me esperaba al llegar a casa y Álvaro se levantó del sofá diciendo, estaba seguro que sin pensar en lo que decía:

-No veas como te he echado de menos, estar aquí sin poder hacer nada es un completo aburrimiento.

-¿No tienes ningún Hobbie que hagas sentado?-pregunté con sorna mientras dejaba las bolsas encima de la mesa.

-Tocar el bajo.-respondió de inmediato serio y puse una mueca sintiendo que había metido la pata por lo que enseguida indiqué intentando arreglar mi fallo:

Diego y el vagabundo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora