Diego y el vagabundo (Completa)

Capítulo 20

Llegó el temido, para mí, día 24 de diciembre que era cuando tenía que llevar a Álvaro ante sus padres, salimos después de comer y aunque le propuse que se llevara alguna pequeña maleta por si se quedaba unos días se negó en rotundo. Hicimos la mayor parte del camino en silencio escuchando canciones variadas de la radio, por la provincia de Cuenca Álvaro bajó la radio y preguntó sin mirarme:

-Se sincero ¿Te gusta lo que me he hecho en el pelo? Dime la verdad, por favor.-Le miré de reojo extrañado con tanta petición de sinceridad, por lo que mirando a la carretera contesté:

-Una cresta no es uno de mis peinados favoritos para un rostro tan bello como el tuyo pero si es así, cortita, está bien. Con sinceridad me encanta tu tono de pelo, ese negro como el azabache que penetra al mirarlo me embelesa, por lo que te tiñas no me hace mucha gracia pero el morado que has elegido me gusta, no es muy chillón. Está bien ¿Por qué lo preguntas, Álvaro?

-Por que en verdad me lo he teñido para que mi "viejo" no me viera tan "normal" por eso le dije a la peluquera que solo me tiñiera las puntas.-recostándose en su asiento comentó:-Si quieres cuando volvamos a casa me cortas las puntas, eso sí, el mohicano me lo voy a dejar un tiempo.

-Es tu pelo, Álvaro, haz lo que quieras con él.-repliqué serio.- Por cierto ¿Te gusta lo que me he hecho yo?-pregunté mirándole de reojo.

-La verdad es que sí.-Me miró y mostrando una sonrisa confesó:-Sí que te hace más joven.

-Gracias.-repliqué volviendo a poner mis ojos en la carretera.

-Oye,Diego, una cosa,-comenzó a decir serio,-no quiero que mis "viejos"sepan que he estado vagabundeando. No, por que van a empezar que como no volví a casa y esas cosas, además no quiero que averigüen que lo he estado pasando mal.-Apoyó un pie sobre la guantera y apoyando su frente en la rodilla declaró:-No quiero que lo sepan sobretodo porque lo hice por decisión propia.

-¿Qué hiciste por decisión propia?-pregunté confuso.

-Ser vagabundo.-respondió en la misma postura.-Los que he ido conociendo por el camino la mayoría lo son por las drogas, otros por desahucios, un divorcio, una mala racha que nunca se recupera...pero yo supuestamente tenía un lugar donde ir lo que pasa que no quería,ni quiero ir.

-Entiendo,por eso no querías ir ni de visita.-repliqué serio.

-Sí que quiero ir de visita pero cuando estuviera más estabilizado.-comentó serio.-Ahora estoy...-Me miró y corrigió:-Estamos comenzando la estabilidad pero si mañana nos enfadamos yo estoy en las mismas.

-Comprendo.-contesté pensativo.

-Por esto me gustaría que me ayudases a que mis "viejos" no se enteren de esa etapa.-Bajó el pie de la guantera explicando:-Para ello solo tienes que seguir mi "bola" de que no llevo en tu casa mes y medio si no mínimo cinco meses ¿Vale?-Empecé a menear la cabeza.-Pero escucha toda mi idea,-replicó,-he pensado decir que fuiste a ver un concierto de "Ponzoña rabiosa" y allí nos conocimos, para no contar nada de los malabares, ni pedir.

-¿Me ves pinta de ir a ningún concierto punk?-pregunté negando.

-Pero tú te lo tienes que creer, Diego, piensa. Pues fuiste acompañando aun amigo,-añadió con rapidez.-entonces tú hablabas con otros que necesitabas un peón para tus tierras y calculé que iba ganar más que de bajista para "ponzoña" por lo que me fui contigo atrabajar y vivir ¿Qué te parece?

-Que eso no se lo cree nadie, Álvaro y que se coge antes a un mentiroso que a un cojo,-mirándole añadí con sorna,-y ahora eres los dos.

-Muy gracioso.-replicó con un gesto.-No me importa mucho si me creen o no, lo importante es que lo de vagabundo no salga. Quiero que crean que no solo he sobrevivido si no que me las he sabido arreglar bien,no quiero que se pongan tristes ni que se rallen la cabeza preguntándose "¿Por qué?"