Diego y el vagabundo (Completa)

Capítulo 42

12 de noviembre nuestro aniversario, Álvaro se ha empeñado que pasemos el fin de semana en Madrid para celebrarlo. Él comenzó la universidad en septiembre va y viene todos los días, de momento lo lleva bien hacer eso y el estudio, ha hecho amigos en la universidad y se le ve alegre por ello ya que había perdido a todos sus amigos anteriores, me decía que ojala al pasar el tiempo los mantuviera como yo a los míos, me declaró que lo intentaría y que haría lo que estuviera en su mano para ello, lo que yo no le he dicho por no quitarle la ilusión es que yo vivía en la misma cuidad que ellos por aquel entonces, quedábamos para estudiar, para tomar algo alguna tarde y salíamos casi todos lo sfines de semana. En cambio Álvaro los pasaba conmigo y alguna tarde se había quedado con ellos pero la mayoría venía corriendo a casa al acabar las clases ya que si se retrasaba en hacer el viaje más le costaría después, por eso dudaba que considerasen a Álvaro igual que el resto de amigos y no solo por que estuviera fuera que es lo principal si no también por que vivía conmigo, con su pareja, no como ellos que compartían piso con otros jóvenes o viven con sus padres, pero es que eso es lo normal ¿Dónde si no va estar un joven de 19 años?  Nuestra relación es extraña, me planteaba siempre, por lo que seguía temiendo que Álvaro sintiera que pierde su juventud estando conmigo y finalmente me dejase ya no por nadie, ese miedo lo perdí, pero mantengo el temor de que quiera romper lo nuestro para vivir libre, disfrutad de todo lo que hacen los jóvenes de su edad, probar algo nuevo,...tantos motivos y yo sentía que tenía tan poco para ofrecer y menos aún cuando "de repente" Álvaro se volvió millonario.

Me sorprendió que al entrar en Madrid sacara su móvil con el GPS activado miré la dirección donde tenía destino por lo que pregunté extrañado:

-¿No vamos a casa de tus padres?

-Iremos de visita como cuando vayamos a casa de tu hermano, pero para disfrutar de nuestro aniversario he pagado una habitación de hotel,-guiñando un ojo hacia mi añadió:- Con sorpresas.

-¿Sorpresas?-pregunté asomándose una sonrisa, me puse serio mientras pensaba "Yo solo le he comprado unos pendientes nuevos para sus piercing y un libro"Apreté mi gesto asegurando "Me estoy quedando atrás"

-¿Qué pasa, Diego?-Cuestionó preocupado.-¿No te gusta la idea?

-Me encanta y seguro que cuando lo vea me gustará mucho más,-Respondí cambiando mi gesto a uno más amable, acariciando su muslo declaré:-Solo que nunca has sido de celebrar mucho nada, me has sorprendido.

-Cierto que me comportado como un cretino, intento cambiar eso.

-¿Cretino?-pregunté extrañado.

-No me arrepiento de mi etapa"rebelde" y del tiempo que pasé en la calle pero si lamento el tiempo que tardé después en aceptar recibir dinero y ayuda de mis padres o ver tus regalos como eso. Lo veía todo como deudas o algo que se me pudiera echar en cara.-Apretó sus puños sobre sus rodillas declarando:-Un auténtico cretino.

-No pasa nada,Álvaro, yo jamás te he visto así-Mirándole de reojo pregunté:-¿Por eso no querías celebrar tu cumpleaños?

-También por que ambos nos preocupa la edad por distintos motivos y no me apetecía señalar como yo sigo en la primera decena y tú en la tercera.

-Bueno, pronto pasarás a la segunda ¿Te sentirás más cerca de mi?-pregunté con una sonrisa.

-La primera vez que hablé a mis amigos de ti,-me miró aclarando:-por que saben que vivo con mi pareja, no me importó decir que mi pareja es un hombre pero si me costó decir que tienes 31.

-¿Es que te preguntaron por mi edad?-pregunté extrañado.

-La conversación iba así, Diego,también preguntaron por la edad de la novia de otro y de que tamaño eran sus pechos.-Le miré alarmado, Álvaro se rió y con un ademán indicó:-Tranquilo tus medidas no me las preguntaron, aunque...-se quedó pensativo y dejó la frase en el aire.