Capítulo 13

135 13 0
                                    

Pasaron cinco días, acepté un par de trabajos para que Álvaro fuera conociendo a la gente del pueblo y también se relacionase con ellos,trabajos que no hubiera aceptado si él no estuviera en mi casa. Algunas tardes nos fuimos a dar paseos en coche para que conocería el entorno y admirase lo que yo considero hermosos parajes como el parque natural del Moncayo, consideraba que la convivencia era cada día mejor, pero nuestra relación... la notaba estancada.

 Cinco días desde que fue la visita de Vicente pero siete desde la primera vez que hicimos sexo oral y muy cerca de los veinte días pasados desde el día que nos conocimos, muchos cálculos que hacía para determinar que ya no me parecía normal que Álvaro no me hiciese nada más que besarme, hacía como un par de días que se empezó a interesar por manosear un poco mi trasero pero me parecía poco avance y entendía que había dejado pasar tiempo suficiente para que saliese de él y si no era así pues debía empujar a nuestra relación a dar un paso más o determinar, por mucho que me doliese,que no era una relación.

Por lo que ese día por la noche que Álvaro se abalanzó sobre mí en el sofá y llevábamos tiempo besándonos y acariciándonos, le puse a mi lado y mientras le mostraba mi erecto pene indiqué:

-Mira.-Como respuesta el me mostró el suyo, sonreí y expliqué:-Sí, bien, tú también pero yo...te hago "cosas"¿no?-Afirmó y sentándose mirando al frente comentó serio:

-Ya me estaba preguntando cuando me pedirías algo.

-¿Si te lo imaginabas por que no hiciste "algo" sin que yo te lo pidiese?-pregunté serio.

-Yo que se.-Se encogió de hombros y confesó sin mirarme:-Tal vez por que era cómodo, es decir, tú...lo hacías todo..., lo mío y lo tuyo.

-Oye,si es por eso.- dije con una sonrisa pícara, rodeé su cuello con un brazo y susurré en su oído de manera sensual:-Se me ocurre una idea en la que también me puedo encargar de todo y tú...muy parecido ahora, solo tendrías que dejarte hacer.-Álvaro se mostró tímido y tenso por lo que mirando al suelo respondió:

-Si...sigo sin... querer hacer eso.-Suspiré cansado y poniéndome serio pregunté:

-¿Entonces cómo quieres?¿Qué estás dispuesto hacer?-No me respondió, se dedico tamborilear sus dedos entre ellos y los miró serio, lo que hizo que suspirase más fuerte y retirando mi brazo de él manifesté:-Álvaro, así no podemos seguir.-Me señalé mi entrepierna ya todo encogido y pregunté molesto:-¿Ni una paja puedes hacer?¿Tanto te molestaría?

-No es molestia.-respondió rápido, luego hundió mas su cabeza y respondió:-Es que nunca lo he hecho.

-¿Nunca te has masturbado?-pregunté extrañado.

-¿Eh?¿Yo? A mí sí pero... nunca se lo he hecho a nadie.-respondió tenso.

-Es de la misma manera que te lo haces a ti.-respondí serio y volviendo aponer mi brazo sobre él indiqué más amable:-Siempre hay una primera vez para todo.-mostré mi pene medio flácido por la conversación y pregunté con una sonrisa:-¿Quieres probar ahora?-Negó de una manera tan rápida que me molestó, me tapé y me levanté del sofá de un salto indicando enfadado:

-¡Pues fin!Mañana comparé un sofá-cama.

-¿Cómo dices?-preguntó asustado.

-No quiero que te veas obligado a una relación que está claro que no quieres y dormir conmigo por que no haya otra.

-No me importa dormir contigo, de verdad, ni lo que hacemos.-Me miró preocupado confesando inquieto:-De hecho me gusta.

-¿Lo que hacemos o lo que te hago?-pregunté serio y él bajó su cabeza.-Álvaro¿Cuánto durarías tú si estuvieras en mi lugar?

Diego y el vagabundo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora