Capítulo 16

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Día 22 de diciembre nos dirigimos a la ciudad para que retirasen la escayola a Álvaro, antes de eso le hicieron una radiografía y en la consulta mientras se la retiraban el médico le informó:

-Vas a tener que llevar muletas por lo menos quince días, cuando pase ese tiempo vienes a que te vea y valoro si las necesitas otra quincena más.-Álvaro puso mala cara.-Ve posando el pie poquito a poquito con la ayuda de las muletas y solo en casa, para desplazarte igual que con la escayola. El hueso parece estar bien pero ten en cuenta que has estado un mes sin usar esa pierna y los músculos y ligamentos necesitan una recuperación.-Nos entregó además del informe, unas recetas y una hoja con el horario para asistir a rehabilitación;señalando la hoja Álvaro declaró:

-Yo no puedo venir a esto.

-No te preocupes, Álvaro, yo te traigo.-Indiqué de inmediato, Álvaro negó y explicó:

-Tardamos más de una hora en llegar aquí.-Señaló una parte específica de la hoja mientras decía moviendo el dedo:-Otra hora de rehabilitación, más otra hora y pico en volver ¿Pretendes que te haga perder más de tres horas todos los días de lunes a viernes para esto?-Volvió a negar.

-Pero es necesario para tu recuperación.-repliqué severo.

-¿No puedo hacer los ejercicios que sean en casa?-preguntó al médico serio.

-Bueno...puede que algunos pero aquí hay fisioterapeutas especializados, máquinas,piscina...-dijo serio el médico.-Mi recomendación es que vengas a rehabilitación, aunque seas joven y tengas una constitución fibrosa que ayuda a la recuperación sin el trabajo apropiado puedes hacer que este periodo se alargue incluso que no se recupere adecuadamente.

-Pero...¿Puedo hacer la rehabilitación en casa u obligatoriamente tengo que venir?-Preguntó con cierta molestia.

-No es obligatorio es mi recomendación-Porfió el médico, me miro y preguntó serio:-¿No puede convencer a su hijo para que venga?Es importante.

-¡¿A mi qué?!-pregunté alucinado llevando una mano a mi pecho.

-Es mi novio,-declaró Álvaro de inmediato enfadado cruzándose de brazos,- y no me tiene que convencer de que él pierda más 15 horas semanales para traerme.

-Lamento mi error.-dijo el médico incómodo mirándome con una mueca.-Ahora mismo hablo con un fisio para que os indiqué las recomendaciones,ejercicios y demás.-indicó marcando el teléfono, al poco empezó hablar por el:-¿Sara? Mira tengo aquí a Álvaro Duque que no podrá venir a rehabilitación..... Sí,-me miró mientras decía:-tiene a alguien para ayudarlo.-Se separó del teléfono para preguntarnos:-¿Tienen ahora tiempo? La fisioterapeuta os puede atender ahora.-Ambos afirmamos.-¿Sara? Ahora mismo van.-Colgando nos indicó:-Pues nos vemos dentro de dos semanas, ahora id abajo a la zona de rehabilitación, consulta 3.

-Gracias,doctor.-dijo Álvaro poniéndose de pie.

Nos dirigimos a la zona indicada y la fisioterapeuta, una señora robusta, me mostró algunos masajes que le tenía que hacer, los ejercicios que Álvaro debía realizar a diario y consejo de nadar,mantenerla en alto y no apoyarlo demasiado la primera semana, además de la recomendación de algunos aceites y cremas.

Al salir me quedé mirando mi reflejo en la cristalera de entrada,aunque yo me creyese joven en mi pelo castaño ya se apreciaban canas y en mi rostro algunas arrugas, miré mi atuendo pensando si era por la ropa por lo que el médico me creyó el padre de Álvaro ¿Tal vez el vaquero, con camisa a cuadros y jersey marrón me hacía parecer más mayor? Pasé mi mano por mi cabello cuestionándome ¿Será el corte de pelo?

-¿Diego?¿Qué haces?-preguntó Álvaro extrañado volviendo hacia mi con las muletas, le miré y con toda esa preocupación en mi mente medité¿Será por que él aparenta más joven a su edad?-¿Qué te pasa?-preguntó aún más confundido al ponerse a mi lado.

Diego y el vagabundo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora