Capítulo 25

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Al encontrarme con mi exnovio Álvaro se mosqueo y me mando mensajes estando a lado para hablar de ello, al negarme al tratar el tema por "mensajitos"  fuimos al baño a conversar, al terminar y arreglar el asunto me pidió que le siguiera al interior de uno de los habitáculos. Dentro se me lanzó, acepté su beso pero cuando llevó la mano para masturbarme y su declaración de que solo teníamos que ser silenciosos pregunté incrédulo:

-¿Pretendes que lo hagamos en el baño de una cafetería mientras tus padres y hermana nos esperan fuera?

-¿No te da morbo?-Preguntó sensual sacando mi miembro del pantalón,acariciándolo estando ya erecto lo observó mientras declaraba jocoso:-Yo creo que esto muestra que sí.

-Eso solo muestra que estoy cachondo no que me parezca bien la idea.-respondí serio sin tener muy claro que hacer manteniendo una mano en la pared y la otra en la cintura de Álvaro. Álvaro lo tenía claro por que empezó a menearlo con rapidez.-Álvaro, para.-pedí en susurro poniendo una mano sobre la ejecutora, miré sus preciosos ojos glaucos confesando:-No me parece buena idea, volvamos con tu familia.

-Oh, vamos.-pidió suplicante colgándose de mi cuello y susurró cerca de mis labios mirando hacia ellos.-Hazme el amor,Diego.-Lancé una exhalación fogosa admirando como sus jugosos labios pedían sexo y sentí que me iba acabar rindiendo,besé un labios con deseo acariciando su pequeño cuerpo, al separarnos preguntó pícaro:-¿Eso es que sí?

-Álvaro,..-me restregué la cara y mirándole pedí:-No me hagas esto, por favor. Sabes que lo mejor es que salgamos ya.-Pasó un dedo por mi cuerpo declarando juguetón:

-Tú sabes como va acabar esto y está discusión solo hará que nos retrasemos más.- se bajó un poco los pantalones y su ropa interior,apoyó la rodilla de la pierna en recuperación sobre el inodoro e inclinándose un poco hacia delante mostrándome todo su esplendoroso trasero preguntó:-¿Así te va bien?- "¿Qué si así me va bien? ¿Pero quien se podría resistir a eso?" pensé mientras me acercaba a él y admiraba su prieto trasero blanco, poniendo mis manos en su cintura dudé un segundo en subirle todo y decirle que eso no podía ser pero de repente dijo en bajo:-Espera.-Se llevó una mano atrás y admiré alucinado como llevó unos dedos humedecidos a su ano y al sacarlos indicó excitado:Vale,estoy bien.-Alzándose un poco llevó una mano en mi nuca declarando susurrando mientras movía ligeramente su pelvis:-Ve sin cuidado.- "¿Ve sin cuidado? No sabes que has dicho" pensé mientras me dispuse a comenzar.

Yo era capaz de hacerlo más o menos en silencio pero Álvaro no, por lo que al poco de comenzar tuve que llevar una mano sobre sus labios para amortiguar un poco los sonidos de placer que emitía, no se cortó en llenarla de saliva enseguida pareciendo que le gustase lamerme. Cuando alguien entró lo que hice fue aminorar el movimiento pero Álvaro no estaba de acuerdo pues al hacer yo eso se empezó a mover él con rapidez, le apreté contra mi para limitar su movimiento intentando indicar que no lo hiciera por que aunque fuera poco se tenía que escuchar lo que hacíamos, no pensé que eso le provocaría más placer pero fue así ya que tuve que apretar más la mano que tapaba su boca para que no saliese su gemido gustoso y es que entonces vi que Álvaro eyaculaba contra la pared, cuando se marchó el intruso volví acelerar esperando no tardar mucho.

Tardé lo que suelo tardar puede que incluso algo más por que e llugar no me tenía muy relajado, esperaba que la familia no se hubieran cansado de esperarnos y sobretodo que siguieran pensando que solo estábamos hablando. Álvaro salió primero yo me quedé un momento a limpiar algunos efluvios que vi esparcidos por el suelo y el inodoro.

-Álvaro ¿Y Diego?-preguntó extrañado el padre, cerré inconscientemente la puerta asustado que por suerte se quedó entreabierta y no dio portazo, entonces le escuché decir a Álvaro:-En el baño.-Al escuchar eso tiré de la cadena y salí a la zona de los lavabos donde estaban ellos.-Lleváis mucho tiempo aquí¿Está todo bien?-preguntó serio.

Diego y el vagabundo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora