Diego y el vagabundo (Completa)

capítulo 36

En el día de Reyes sorprendí a Álvaro con una cadena de acero para el cuello que "apareció" por sorpresa bajo un árbol de mi jardín el cual habíamos adornado y llenado de luces para las fiestas, al ir a recoger los adornos vio la caja envuelta en papel de regalo pero antes de que pudiese decir ninguna queja señalé que venía de los Reyes Magos por lo que si tenía algo que decir al respecto tendría que hablar con ellos. Por la tarde Álvaro se animó a acompañarme al café con mi madre y presumió de su colgante nuevo mientras degustábamos un delicioso roscón de reyes.

Pasada las fiestas revisaron la pierna de Álvaro y el pobre regresó hundido a casa con la recomendación de quince días más de muletas, al menos con una para apoyarse al caminar y todavía solo andar, sin realizar esfuerzos.Por una parte esta noticia me venía bien para lo que le quería decir por lo que al llegar a casa le indiqué que se sentara en la mesa de comedor, marché a la habitación y regresé con el portátil en una mano y un libro oculto en mi espalda, Álvaro no me dejaba de mirar extrañado y cambió su gesto tras yo soltar el portátil en la mesa y mostrarle el libro de la autoescuela.

-Vas estudiando con el libro.-ordené serio, abrí el portátil y dando un par de toques al ratón táctil haciendo aparecer la página de la autoescuela en la pantalla indiqué:-Aquí están los test, puedes empezar por temas cuando a acabes de leer uno puedes hacer un par para ver si se te ha quedado y luego aquí los generales.-sentándome frente a él informé:-Te preparas todo en casa y solo irás al examen.

-Pero Diego.-murmuró fastidiado mirando todo.

-La matrícula ya está pagada así que no me hagas perder dinero y prepárate seriamente para el examen.-declaré serio, cambié mi gesto y llevando una mano a la suya dije:-Sin un coche en esta zona te puedes sentir un poco atrapado y no lo quiero, aunque ir al pueblo es un paseo aceptable todo lo demás es inalcanzable andando y ya conoces los autobuses que hay, solo está el escolar que puedes ir con los niños y volver con ellos, pero nada más.-Acariciando esa mano manifesté:-Solo quiero lo mejor para ti.

-Suma y sigue, Diego, suma y sigue.-replicó decaído pasando los dedos por el libro como si lo acariciase.-No se como devolverte lo que todavía te debo y tú vas y le sumas esto.

-Me lo debes por que quieres porque yo en ningún momento te lo he pedido.-Suspiré soltando su mano ya que me rendía ante su obstinación y declaré:-Cuando trabajes pagaras la luz, el agua y la comida el tiempo que sea y luego ya compartiremos los gastos ¿Conforme con eso? Ten en cuenta que es lo único que me debes.

-Esto debería pagártelo también.-replicó mirando el libro.-Vale que la ropa, zapatillas y demás,-tocó su pearcing de la ceja,-lo tome como regalo pero esto te lo devolveré. Si no me quieres decir el precio ya lo averiguaré.

-¿Sabes que la autoescuela y exámenes me lo pagó mi padre?-Me miró serio entrecerrando ligeramente los ojos como extrañado.-La carrera también me la pagó y no le debo nada por que es mi padre y aunque ahora no me hable quería lo mejor para mi.-Lo comentaba por que no me importaba pagarle la autoescuela pero si se decidía hacer una carrera me sentiría un poco apretado de dinero y siendo su familia millonaria no me parecía muy justo que lo pagase yo, pero si al final tuviera que ser así lo haría ya que cuando entró en mi casa era un vagabundo sin más pertenencias que una mochila raída.

-¿Quieres que le pida el dinero a mi padre para devolverte la matrícula de la autoescuela?-preguntó extrañado, negué y contesté:

-No, una vez que lo he pagado me da igual. Lo que quiero es que no veas todo como deudas, si pedirme lo que quieras o necesites a mi lo ves así pues te recuerdo que lo puedes pedir a tu familia.

-No quiero nada de ellos.-replicó serio mirando hacia abajo.

-¿Nada?¿Entonces por que vas acoger con gusto las entradas para el Festival de Benicasim que nos va a regalar tu padre?-Se sorprendió y contestó mirando hacia la mesa: