Capítulo 14

162 10 0
                                    

Dejé que pasaran unos cuatro días, lo cierto que no se si era por la juventud pero Álvaro no solo no dejaba pasar un día sin que no nos hiciéramos "algo" si no que además le gustaba varias veces al día, por lo que me hacía estar mucho más deseoso por hacerlo con él de forma completa. Ese 3 de diciembre decidí que fuera la fecha para nuestra primera vez, lo pensé mucho y la mejor forma para convencer a alguien que mostraba tanta aversión por ello es que lo hiciera yo primero, ceder para mostrarle no solo que no es tan malo si no que es maravilloso. Estaba algo nervioso pues hacía como unos tres años que no estaba con nadie desde que rompí con Javier y los cinco años que estuve con él fui prácticamente el activo, además de que mis relaciones anteriores quedaban muy lejanas la proporción en las que ocupé el papel pasivo fueron muy pocas, pero ahí estaba,encerrado en mi baño preparándome para, el que aseguraba, inexperto Álvaro y ayudarle a que todo fuese más fluido y sin dolor cuando me lo hiciera.

Él se encontraba en el jardín, ya que se había pasado unas semanas sin verse Sol por culpa de las nubes se agradecía que los rayos golpeasen tu cara, además le recomendé que aprovechase pues la vitamina del Sol le ayudarían en su recuperación,Álvaro estaba encantado de poder desplazarse más de pocos metros por lo que alargó su paseo y pasó horas fuera recorriendo hasta el último rincón de mi pequeño dominio y tomando los débiles rayos del Sol de otoño. Al entrar ni dejé que se sentara, me acerqué rápidamente a él llevé una mano para sostener su cabeza y la otra a su espalda y pasé mi lengua por sus labios para que la dejase entrar, en principio la abrió para morderla, luego mordió mi labio inferior y finalmente me dejó que le diera el jugoso beso que tenía pensado, al separar nuestros labios junté nuestras frentes mientras pregunté jocoso:

-¿Te apetece...que "hagamos cositas"?-dejó caer las muletas al suelo y llevando sus manos a mi cuello preguntó sonriente:

-¿Me llevas?-Afirmé con una enorme sonrisa, le cogí en volandas, le llevé hasta la habitación y le tumbé de forma delicada sobre la cama, enseguida se quedó desnudo de cintura para abajo y cuando me senté a su lado en la cama cuestionó llevando ambas manos a la cintura de mi pantalón:-¿Te ayudo?-Mi sonrisa aumentó y dejé que me desnudara. Sin dudar llevó una mano a pene y empezó a menearlo,acogí un largo beso mientras me seguía dando placer pero al poco comenté:

-Álvaro,una cosa.-Me miró con una gesto con la cabeza indicando que me escuchaba:-¿Te apetece probar algo nuevo?¿Darme un poco más de placer?-Cogí su mano libre y llevándola hacia mi trasero mencioné alegre.-Es algo muy fácil.-Empezó a poner mala cara, así que yo puse un gesto de súplica y pedí acariciando su rostro:-Prueba con un dedo,venga. Ya verás que no es tan malo que te va a pasar como con la paja.-Arrugó los labios y mirando esa zona preguntó:

-¿Te sigo masturbando mientras hago eso?

-Sí,me encantaría.-contesté de inmediato agitando mi cabeza mostrando mis dientes de forma alegre. 

Le fui indicando como debía ser el movimiento, donde me hacía sentir más placer, cuando debía ir metiendo más dedos,... Álvaro no dejó de observar ni un segundo de lo que me hacía, me encantó apreciar que de forma inconsciente se relamió cuando aceleró el ritmo de como me penetraba con sus finos y delicados dedos y que a pesar de que yo no le hacía nada se mantuviera erecto. "Oh, sí, a Álvaro le gusta esto" determiné contento en mi interior y notando que ya sin dificultad podía introducirme tres dedos bese sus labios y acariciando su miembro claramente duro pregunté excitado:-¿Quieres meterla?

-¿A...ahí?-preguntó como asustado, le mostré un condón que había dejado en la mesilla indicando:

-¿Quieres ponerte un preservativo? Se que ambos estamos sanos pero esto lleva lubricante y puede ayudarte hacerlo.-Álvaro parecía confuso.-Si prefieres hacerlo "a pelo" por mi bien.

Diego y el vagabundo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora