Diego y el vagabundo (Completa)

Capítulo 46

Disfrutamos de una comida típica de boda con sus que "se besen", cantes y jolgorios, el menú diseñado y elaborado por una chef de Soria hacia una mezcla elegante entre lo rural y lo moderno con mucha trufa negra y sabores interesantes. Las mesas quisimos seguir con el mismo color haciéndola un poco monocromática, por lo que eran vestidas con dos manteles, el inferior blanco y el superior azul y las sillas igual, forro blanco con cintas azules,en el centro de cada mes, flores, aunque había un poco de todo en los ramos hicimos destacar los agapantos, no solo que su intenso color lila nos parecía encantador si no también por que en algunos lugares es denominada flor del amor.

Al acabar la cena tras su tarta cortada a espada, café y chupitos"digestivos", entramos en la sala de baile acompañados con una canción que había elegido Álvaro «Novena sinfonía de Dvorak inicio del cuarto movimiento» La verdad que caminar a su paso al principio me hace sentir un tiburón y luego alguien importante,alguien solemne y señorial, nos situamos en medio de la sala de baile donde a un lado hay un escenario y lo demás está rodeado de algunas mesas redondas y sillas, al extremo contrario del escenario está la barra con tres camareros. Mientras seguía sonando la sinfonía los invitados van entrando y algunos cercanos a nosotros,como su padre y mi hermano, van indicando que se coloquen alrededor de nosotros y es que yo dije a Álvaro que todo lo incómodo lo primero y así me podría relajar. Por lo que nos preparábamos para bailar un vals, para ello elegí yo la canción «Voces de Primavera» de Johann Strauss, ya que como le decía a veces a Álvaro yo no sabía tanto de música como él pero era un melómano. No iba a sonar completa por que la considero bastante larga para un vals de apertura de baile pero si lo suficiente para lucir las clases que habíamos asistido en los últimos meses, pedí a Álvaro que saliese de su "excelencia" de todo perfecto y quise que aprendiésemos distintos bailes de salón que entre ellos está el vals pero no prepararnos la canción y luego nos saliesen movimientos herméticos esperando el siguiente paso, si no que siguiéramos la música y nos dejáramos llevar, así hicimos y fue precioso.

Con la baile ya abierto y un par de copas encima decidí ir hablar con mi primo Andreu pero no sabía como empezar así que primero fui hablar con Sergio. Le separo de los demás sobretodo por que si te vas a la zona de la barra más alejado del escenario se escucha menos la música y se puede hablar normal cuando me paro lejos de todos me dice:

-¿Qué pasa?¿Quieres un último polvo de despedida a escondidas de nuestras parejas?-Le miro alarmado por lo que ríe y comenta:-Es broma.-Le miro no estando muy seguro que no hubiera dicho el "es broma" por la expresión que he puesto.-Bien, dime.

-Bueno...umm...-No tengo ni idea de como empezar.-Creen que uno de mis primos es gay y quieren que hable con él,el no ha dicho nada de su orientación. Como tú...tardaste tanto ¿Qué me recomiendas?

-Que no le fuerces a que diga que es homosexual, ni que reconozca nada, cuando sea su momento lo hará. Si solo quieres darle algún consejo dáselo aunque el no diga en voz alta que le gusten los hombres.-Afirmo pensando que son muy buenos consejos, mirando hacia la pista me pregunta:-¿Quien es?-lo busco con la mirada y al verlo le digo señalando con la cabeza:

-Ese de ahí, el de la camisa verde.

-¡Ese!¡¿Qué no lo reconoce?!-pregunta asombrado.-Si de espaldas creí que era una chica.-No me extraña su confusión por que además de que su pelo moreno le llega hasta los codos, lo lleva planchado, además tienes constitución fina y viste un traje gris con un evidente corte femenino.-Pues habla con él sí porque...para mi que tu primo tiene que decir algo más que solo que le gusten los hombres.

-¿También crees que es tránsgenero?

-Si no lo es pero viste y habla tan fino, que ya te digo, que lo confundí con una mujer, es que está gritando a los cuatro vientos"Soy gay" pero como no se como decirlo lo hago así.