Álvaro quería ponerme a prueba con un beso largo para que le demostrara que a pesar de hacer eso no iba a forzarle a acostarse conmigo, pero mi sorpresa, y creo que también la suya, fue que ese largo beso también lo excitó.
-Pero si estás duro.-comenté admirando el bulto de su pantalón.
-¡Aléjate de mi!-exclamó avergonzado empujándome ligeramente con las dos manos.
-Tranquilo,Álvaro,es algo natural.-comenté con una sonrisa amable.
-Natural para ti que yo te gusto.-replicó molesto, yo tenía claro que algo le tendría que gustar, pero eso ya lo supuse desde la primera vez que me besó y esto no era más que una confirmación, pero como a él eso parecía molestarle comenté:
-No,es normal por que seguro que llevas mucho tiempo sin...ningún contacto y con los ojos cerrados un beso bien dado sigue siendo un beso ¿Verdad?-Expliqué mientras acariciaba su torso.
-La verdad es que llevo meses sin ni siquiera tocarme ya que cuando pasas hambre y frío como que no te apetece.-comentó pensativo.
-Claro,seguro que es por eso.-dije mientras me levantaba de encima de él dejando que se sentase y de inmediato me senté justo tras de él diciendo mientras él me miraba extrañado:-Si es que no es bueno guardar por tanto tiempo.-Metí mi manos por su pantalón y ropa interior para acariciar sus pequeños testículos con una mano y con la otra comenzar a masturbarlo.
-¡¿Qué haces?!-gritó asustando llevando sus manos a las mías notando como se le aceleraba la respiración, acaricié su rostro con él mío preguntando juguetón:
-¿Nunca te ha hecho una paja?
-Sí,pero...-respondió intranquilo.-¡Yo no quiero hacerte nada a ti!-Chilló nervioso tirando de mis manos hacia arriba para que las sacase de ahí
-¿Yo te he pedido algo?-pregunté serio parado lo que hacía.
-No, pero...-respondió algo más tranquilo, como no quería escuchar más"peros" saqué la mano con la que le masajeaba sus testículos,la lleve a su mandíbula y torciendo su rostro para que me mirase cambié mi gesto con una sonrisa mientras le pedí cuando comencé de nuevo el movimiento de sube y baja contra su pene:-Tu vedme dando besos de agradecimiento.-Comenzó a besarme mientras yo le masturbaba dejando una mano sobre la mía pero ya de forma relajada y la otra la llevó hacia atrás, hacia mi nuca, yo después de acariciar su rostro un rato la metí por el interior de su sudadera y empecé acariciar su duro tórax,al poco se separó pidiendo muy excitado:
-Espera,para.-Obedecí serio y el miró la mano que tenía asiendo su pene y declaró tenso:-Es que es...extraño.
-¿Te duele?¿Te molesta?-pregunté preocupado moviendo su pene de forma lenta, pero él parecía disfrutar de ello ¿Le empezaría a dar asco que se le hiciera yo? Después de tantos besos y de como me dejaba tocarle dudaba que fuera eso pero pregunté:-¿No te gusta?
-Me...me gusta y eso es lo extraño.-Alcé una ceja pensando: "Oh,muchacho, no sabes lo que acabas de decir, acabas de declarar que te gusta y ya no te voy a dejar escapar"
Aceleré observando como se retorcía entre mis brazos y eso me satisfacía más que cualquier otra cosa, ver que le provocaba placer era muy gozoso para mi, Álvaro no creo que se diera cuenta pero para mi eso era un tipo de sexo que estábamos practicando y el se dejaba hacer con gusto ¿Qué yo iba a querer otra cosa después de eso? Él no sabía cuanta satisfacción obtenía teniendo a un jovencito como él entre mis brazos y más de esa manera por que aunque siempre me han gustado más jóvenes que yo Álvaro sin duda era con el que mayor diferencia de edad existía entre nosotros de todos con los que he tenido algún tipo de relación.
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Diego y el vagabundo (Completa)
RomanceDiego es un treintañero solitario que vive en una casa aislada cerca de un pueblo de montaña del interior de la península ibérica, veterinario de vocación y heredero de algunas tierras no tiene preocupaciones económicas ni la necesidad de relacionar...