Diego y el vagabundo (Completa)

capítulo 5

Vicente mantuvo su actitud seria ante mi pregunta, bebió saboreando el dulzor del líquido carmesí y antes de responder exigió: -Solo te lo diré si me prometes que luego me dirás que demonios os pasa.-Gruñí mirando hacia la ventana pero volviendo a mirar hacia él afirmé.-Álvaro estaba como a unos cinco kilómetros del pueblo,se encontró de frente con el coche de Federico por la carretera por lo que se apartó hacia la cuneta lógicamente para no ser atropellado, a Federico le pareció ver que Álvaro tropezaba con una piedra y caía pero al observar por el retrovisor como se levantaba del suelo no le dio mayor importancia. Pero al volver por la tarde de nuevo a su finca se le encontró en el mismo lugar tirado en el suelo y llevándose los brazos hacia la pierna y llorando de puro dolor,-hace un gesto indicando,- ya sabes por que carretera te digo, esa secundaria por la que no pasa prácticamente nadie.-Afirmé serio. -Por lo que a Federico no se le ocurrió otra cosa que llevarlo a mi casa para que le examinase, nada más verlo dije que eso necesitaba de hospital que yo poco podía hacer, solo anestesiarlo un poco para que dejara de sufrir. Federico me lo dejó y se fue por lo que le dije a Álvaro "Voy a llamar a Diego para que te lleve al hospital" pero este negó rápido y me replicó: "No molestes a Diego con mis cosas que me he ido de su casa" Le pregunté si es que os habías peleado pero no me contestó nada, al final no pude hacer otra cosa que llevarle al hospital y esperar hasta que le atendieran, cuando salimos del hospital le pregunté que qué iba hacer y me dijo que quedarse en la cuidad pero al preguntarle que a quien conocía allí y al responderme que a nadie me dije: "Me da igual si no os habláis pero conociéndote no puedo dejarte en la calle de esta manera" Por lo que le metí en el coche y le traje para acá.-Me miró con una mueca mientras preguntaba:-¿He hecho mal?-Negué mirando hacia la puerta cerrada de la habitación asegurando que había hecho lo mejor.-Bien ¿Qué os pasa?

-Digamos...que estamos a distintos niveles en nuestra relación y yo le he indicado que no podía más.-Bebí esperando que eso fuera suficiente explicación pero mi amigo seguía expectante de mi narración, por lo que suspiré y dije:-Le dije que si no tenía intención de acostarse conmigo nunca que se fuera.

-¡Oh!-exclamó alucinado mirando hacia la puerta.-¿Entonces no...-Hace un gesto con un brazo mirando hacia mi indicando "sexo" y negué para luego dar un trago largo a mi copa.-¡Que paciencia!-Exclamó manteniendo su asombro mirando hacia mi.-Soy yo y veo pasar tres o cuatro días y nada y se lo digo entonces.-Mira hacia la puerta musitando algo molesto:-¿Qué se pensaba?¿Qué una relación con un par de besos basta?

-Te dije desde un principio que te equivocas, que Álvaro no vino a mi,que ha sido una casualidad. Pero vamos que yo ya no podía más tenerlo por aquí y no poder...ya sabes.-Me restregué la cara.-Soy humano y él me gusta un montón por lo que no podía más "Haces algo conmigo o te vas" Era algo muy fácil.-Acabé con mi copa de un trago y le rellené balbuceando: -¿Pero qué es esto?Ahora vuelve con una pierna rota ¿Es una especie de reto de algún dios o qué?-Vicente me miró extrañado y gruñí antes de contestar:-No voy a insistir al muchacho cuando está como está pero mis ganas no van a desaparecer por ello.

-Comprendo.-dijo mirando a su copa y preguntó: -¿Qué vas hacer entonces?Mínimo es un mes de escayola pero échale como otras dos semanas de muletas sin ella hasta recuperarse del todo.

-Yo que sé.-Bebí un trago largo y respondí:-Cascármela hasta que me sangre.-Vicente rió a carcajadas negando y añadí:-E intentar enamorarle para que al final me diga que sí.

-Nuncate he visto tan prendado de nadie,Diego.-comentó serio.-Si realmente es solo un chico de la calle pues déjale a su suerte.

-¿Cómo tú cuando le dejaste en el hospital?-pregunté irónico, sonrió y mirando a la puerta de la habitación declaró:

-Lo cierto es que da bastante pena, se le ve tan pequeño y tan solo en este mundo.-Bebió y tras eso me miró diciendo:-Pero no dejes que por eso se aproveche de ti, por que no importa mantener a tu pareja.-Se señala indicando:-Yo lo hago con la mía.-Golpeando la encimera con un dedo dijo:-Pero no a un amigo, que trabaje y se gane el pan.