capítulo 37

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Pasaron los meses y nos encontrábamos a primeros de Abril comenzando la Semana Santa , sin darme ni cuenta ya habíamos cumplido cinco meses juntos, solo cinco meses pero ya me era casi imposible imaginarme mi vida sin él y estaba realmente encantado.

Su pierna ya se había recuperado aunque todavía temía que cargarse con peso por lo que no hacía todas las tareas, pero al comenzar Abril y pensar que ya habían pasado tres meses desde que le quitaron la escayola tuve que reconocer que Álvaro ya podía tener una vida normal sin necesitar tanto de mi ayuda y mimo, por lo que en la obra de la piscina no le había dejado hacer mucho aunque como se retrasaron en concedernos la licencia no pudimos comenzarla hasta mediados de Marzo así que no teníamos mucho de ella, eso sí, ya teníamos todo elegido desde la forma de las escalerillas hasta la marca de la depuradora, solo faltaba desarrollarlo.

Por culpa de la pierna Álvaro tuvo que retrasar el comienzo de sus prácticas ya que le molestaba mantener la posición del pie sobre el pedal y si la mantenía le llegaba a doler, pero por fin una semana atrás de esa fecha había aprobado el teórico, sacado a la primera en ambos exámenes, con el carnet provisional en su bolsillo y la "L"en la luna trasera de mi coche nos dirigíamos a Madrid a ver a su familia que andaban algo mosqueados pues desde navidad no habíamos vuelto a su casa, pues diré que Álvaro entre sacarse el permiso de conducir, recuperarse y la piscina estaba muy ocupado aunque en realidad me parecía en primera impresión una persona muy poco familiar, aunque era cierto que había aumentado las llamadas a su familia y con su hermana había pasado a escribirla a diario incluso enviarla fotos y audios.

Ir de copiloto no era lo mío y menos con un novel ya que a mi me gustaba ir al volante, llevar el control del vehículo pero con Álvaro me sentía tranquilo y el viaje al final lo hice relajado, al llegar a su urbanización pasamos por los trámites para poder entrar por sus tres cercados y garitas y al entrar al enorme garaje de la casa de sus padres nos esperaba una sorpresa.

-¡Sorpresa!-Gritaron al unísono Roberto, Verónica y Silvia que estaban acompañados por Wylon y la cocinera María, se separaron para mostrar un precioso coche todo terreno negro nuevecito con un pompón enorme de cinta roja sobre el techo. Lo miré alucinado y luego miré a Álvaro que solo portaba una enorme sonrisa mientras aparcaba el coche.

-¡Vamos entrad, que está abierto!-Gritó ilusionada la madre cuando salimos de mi coche por lo que fuimos directos a examinar el coche: muy amplio por dentro, asientos cómodos, gran maletero, era un coche que me estaba gustando. Álvaro me hizo gestos para que me pusiera en el asiento del conductor y el ocupó el del acompañante, puse mis manos en el volante, toqué la palanca de cambios, pise un poco los pedales sintiendo que era perfecto y pasando una mano por el salpicadero pensé "Me parece a mi, Álvaro, que más de una vez me lo vas a dejar. Es precioso."

-¿Te gusta?-Me preguntó Álvaro mirándome alegre.

-Me encanta.-declaré sonriente.-¿Y a ti?- Afirmó saliendo del coche.

Su familia y criados felicitaron a Álvaro por aprobar y obtener el permiso, yo los miré con una enorme sonrisa por que el ambiente era muy alegre, tras finalizar Silvia se acercó a darme un abrazo de bienvenida, tras ella se acercó Verónica que me dio dos besos y por último Roberto que me tendió la mano, tras estrecharlas sacó las llaves del coche nuevo de su bolsillo y mirando a su hijo las alzó, Álvaro con una sonrisa afirmó y de repente Roberto cogió mi mano y dejando las llaves sobre ella deseo:

-Que lo disfrutes.-Miré incrédulo las llaves sobre mi mano mientras me explicaba:-Álvaro me ha comentado que prefiere aprender con un coche viejo.-Me señaló indicando:-Él tuyo, pero no te podíamos dejar sin coche-Movió dos dedos hacia Wylon, este le entregó unos papeles y me los pasó a mi diciendo amable:-Está a tu nombre.-Agarré las hojas descubriendo que en efecto el coche era mío, con las llaves en una mano y los papeles en la otra conseguí decir:

Diego y el vagabundo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora