Kimi ga suki | Tú me gustas

Agradecimientos

Todos tenemos diferentes formas de lidiar con la rutina, con las penas y con la vida. Algunos tienen pasatiempos artísticos como la música y el dibujo; otros son excelentes en videojuegos; yo leo y en ocasiones, me animo a escribir. 

De hecho, fue porque me puse a leer algunas cosas por aquí, que conocí a Mai y nos hicimos amigas. Ella vale oro, fangirlea conmigo y me enseña lo fuerte y amable que puede ser una persona. 

Es más, Maii fue quien nombró esta historia, dio grandes ideas y me ayudó a nombrar a varios personajes de la continuación. Así que definitivamente el primer gracias es para ella y para cada una de sus geniales ideas que incluyeron parte del final. Mai, sin ti, esto no habría terminado jamás, ni siquiera habría iniciado. 

Gracias a cada uno que desde sus casas, en sus computadoras o móviles, se mantuvieron leyendo los capítulos y dejando comentarios que alegraban mi tarde, o me conmovían. 

Sé que la travesía no fue corta, que esperaron por las actualizaciones, que los capítulos no están exentos de errores que iré corrigiendo cuando me de el tiempo, pero aun así se mantuvieron del otro lado, acompañándome y eso significa muchísimo, sobre todo para alguien que busca publicar algo propio en un futuro —por lo visto— lejano. 

Esta historia ha sido una forma de refrescarme del lío diario del trabajo, el estrés y demás. Me ha recordado el poder que reside en las palabras y demostrado que puedo causar diferentes emociones si me pongo en ello. Extrañaré hacer clic en "agregar una parte" y empezar a tipear, pero seguiré haciéndolo en la continuación titulada "El guardián y la doncella", para los que quieran animarse a leer. 

Este ha sido el fin y no miento —ni exagero— cuando digo que lo he disfrutado. Espero que ustedes también lo hayan hecho.

¡Muchas gracias, personitas tras la pantalla! Tienen consigo una parte de mi corazón, hoy y siempre.