Casada con un virgen

Capítulo 11: Mi nuevo amigo.

Mi plan se llevaría acabo cueste lo que cueste , y eso nada ni nadie lo evitaría ni por amor, cosa que no siento por ningún hombre y no podrán detener mi perfecto y malicioso plan.

-Me puedes ya contar el ¿porque te tendría miedo?- dije sumamente curiosa, realmente quería saber el porque.

-Es algo que una vez te lo diga no me verás de la misma forma, y te aseguro que te querrás ir y no verme nunca más en tu vida y eso me mataría- dijo dándome un poco de miedo pero obviamente no se lo demostraría.

Realmente se notaba su temor y era algo lindo de ver,me gustaba que pensara que perderme era algo que le produciría la muerte eso me hacía pensar que realmente le importaba, y cuando le destronara el corazón seria asombroso y si mi maldad sobre pasa los límites, pero eso ya lo sabia y si no había cambiado era porque nadie lo merecía y el no seria la excepción.

-Y como sabes que me darás miedo si ni siquiera me has dicho ¿Quien sabe sabe? Quizás me guste lo que tengas para decir o mostrar- dije mientras insistía con lo que fuera que tuviera que decir la curiosidad me mataba.

-Porque la gente como tu no comprende ni comprenderá a la gente como yo, y siempre pensarán que somos monstruos ¿si supieras que todo lo que da terror fuera real? ¿Que sentirías?- pregunto seriamente.

-Para ser te bien honesta cuando era más pequeña soñaba que un vampiro me mordiera y así poder ser inmortal,pero cuando salió crepúsculo soñaba con que un lobo se imprimara de mi, pero todo fue solo una fantasía porque todo lo que soñé no existe y en ese momento en el que ví todo claro me di cuenta o mejor dicho aprendí que a vida no es como la queremos todo es la puta y cruel realidad- dije recordando la muerte de mis padres.

-¿Que pasaría si todo lo que soñaste o tus fantasías y más fueran realidad?- dijo mirándome con dulzura.

-Pues que venga el vampiro a morderme y el lobo a comerme que me entrego a las manos de lo sobre natural- dije divertida y sensual mente.

Su expresión cambió drásticamente otra vez ahora estaba más serio que antes y eso me gustaba porque en el fondo sentía que tenía celos por mis palabras, y por eso me gustaba sus cambios de expresión sabia o por lo menos sospechaba lo que el sentía por mi.

-Pues lo primero no lo puedo permitir nunca dejaría que te mordieran esos chupa sangre, pero lo segundo si podría pasar ¿crees aunque sea un poco en lo sobrenatural?- pregunto serio nuevamente.

-¿Que pasa si digo que si?- dije aún más curiosa a su respuesta.

-Pues te podría enseñar un mundo de cosas nuevas y aún más de lo que imaginas en estos momentos- dijo con una sonrisa en la cara.