Capítulo 30: Transforma te.

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Maratón 3/5

Coloque el seguro de la puerta del baño por si cualquier cosa, me desvesti y observe al espejo, estaba más delgada de lo que acostumbraba y eso se me hacía raro pero lo ignore completamente, encendí la ducha y sin siquiera saber que temperatura tenía el agua entre.

Mi cuerpo se estremeció al sentir el agua helada contra mi piel y eso era una exquisito sentir como de apoco el agua se calentaba era por mucho lo mejor pero lamentablemente no me podía quedar ahí todo el día así que rápidamente comencé a lavarme y una vez lista salí de ese rico pero corto placer, la ducha.

Seque mi cuerpo dispuesta a ocupar la ropa que Agustín me había prestado pero no podía volver a colocarme mi ropa interior nuevamente.

-Agus... por casualidad ¿tu no tienes unos boxers que me quieras prestar? No puedo volver a ocupar mi ropa interior y no traje nada conmigo al venir aquí, también necesitaría hilo y aguja por favor- dije desde la puerta del baño asomando solamente mi cabeza.

-Claro espera un segundo- dijo levantándose de la cama, vi como salía de la habitación y rápidamente volvía, buscaba entre sus pertenencias, no pasaron ni siquiera 5 minutos  en los cuales yo estaba dentro del baño esperando hasta que golpeo la puerta -Aqui afuera de los dejo- dijo pero yo abrí la puerta inmediatamente encontrándome frente a frente con el, el cual sin explicación alguna se sonrojo completamente -Lo siento- tapó rápido sus ojos con una mano mientras que con la otra me pasaba las cosas.

-No te preocupes todo esta bien no es como que me hayas visto desnuda y muchas gracias Agus- dije tomando las cosas con la mano desocupada que ya con una sostenía la toalla que cubría mi cuerpo.

-Esta bien, fui con Alicia y conseguí una de sus zapatillas creo que eres de la misma talla, también hay unas tijeras para que Cortes el hilo sin lastimarte, el resto es lo que me pediste- dijo entragando me todas las cosas para caminar nuevamente a su cama pero con los ojos aún tapados.

-Nuevamente muchas gracias Agus- dije cerrando la puerta detrás de mi.

Sonreír por lo tímido que podría volver a hacer al solo verme en toalla me recordó Joaquín y cuando lo extrañaba.

Luego de coser el boxer que me entregó Agus aún nuevo ya que traía el paquete original marca Calvin Klein me los coloque y me quedaban ala perfección, luego de eso me coloque los pantalones ajustándolos con los tirantes que tenía para así que quedarán a la medida de mi cintura, mire de la sudadera y me la coloqué dejándome ver al espejo que definitivamente era demasiado grande tanto que llegaba a cubrir mi trasero, observe detenidamente Las tijeras por un momento y sonreír ante la maldad quería Agus se enojaría un poco mejor.

Casada con un virgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora