Casada con un virgen

Capítulo 32: ¿Samantha?.

Final de la maratón número 2. 5/5.
Al final del capítulo ahí información importante por favor lean la.

-Ya estamos aquí Samantha- informó Joseph a lo cual solamente asistí en respuesta pero algo no estaba bien ya que habíamos aparecido fuera de la manada.

-¿porque estamos en la entrada de la manada y no dentro de la casa de Joaquín?- pregunte un tanto ansiosa y nerviosa por que volvería a ver a mi hombre.

-Nadie que no sea de la misma manada puede aparecer dentro de esta, es una forma de que la luna de cada manada y la manada en si estén más seguras- me explico mientras caminábamos los pocos metros que nos faltaban para entrar por completo a la manada y desde que llegamos sabíamos que algo nos observaba.

-Lucas si podía aparecer dentro y el no era de la manada ¿cómo me explicas eso?- dije recordando al maldito pero a la misma vez desafiante, no me gustaba que me ganaran en nada y esto por muy tonto que sea era una de esas cosas.

-No, no el no podía pasar así como así sin que nadie se diera cuenta por eso busco un eslabón débil por no ser correspondida y la uso para su antojo y cuando hablo de eslabón me refiero a Adriana ya que ella lo dejaba pasar sin que el resto de los guardias se diera cuenta- estaba perdiendo y me daba por vencida tenía una muy buena lógica ya que esa chica estaba más que loca y obsesiona con Joaquín y esa misma obsesión la llevo a convertirse en alguien sin escrúpulos, me pregunto que habrá sido de ella.

Nos paramos en seco ya  que como anteriormente había dicho pocos minutos atrás cuando recién habíamos llegado nos habíamos dado cuenta de que alguien lo seguía pero ahora era más de uno y no era para menos si entre Argentina y aquí habían cuatro horas de diferencia por lo que ya estaba oscuro.

-Puedes salir- dije intentando mirar detrás de un árbol ya que esa persona era la que más cerca y amenazante estaba -Santhiago ya sal de ahi- dije cuando no lo vi salir de donde se mantenía alerta lo cual me hacia pensar que no me había reconocido por mi apariencia y tampoco por mi voz.

-¿Samantha?- pregunto más que sorprendido para después correr a abrazarme - Estas... como decirlo ¿cambiada? Y tampoco hueles de la misma forma por lo que no te reconocí cuando uno de mía soldados me avisó que había gente- dijo separándose de mi.

-Ven aquí- dije para volverlo a abrazar fuertemente yo sabía que el lo necesitaba muchísimo - siento tanto lo de tus padres no sabes cuánto lo lamento pero te juro por mi vida que tendrás la cabeza del bastardo que los mató, Santhiago escúchame muy bien lo juro- sentir como sus lágrimas caían sobre mi hombro y me da mucha tristeza saber cuánto hablarle a la muerte de sus padres - bueno cambiando un poco de tema respecto a qué huelo diferente es para un hechizo para que Joaquín no me reconozca hasta estar enfrente de él ya que quiero darle una sorpresa- dije sonriente pero aún así me entristecía mucho Santhiago solo quería animarlo un poco.