Capítulo 16: Te Felicito.

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-Huele a demonio, que asqueroso hedor - dijo Alex sin saber nada.

-Lucas estuvo aquí, no puedes contarle a nadie sobre esto- dije muy preocupada por lo que acababa de confesar aún sabiendo las consecuencias que podrían llegar a pasar.

-¿Lucas? Eso es imposible, ese maldito asqueroso está muerto y así se quedará por siempre- dijo Aishi Abrazandome al notar mi evidente preocupación.

-Expliquenme por favor, ¿quién mierda es Lucas?- pregunto Alex sumamente curioso por nuestra conversación.

-Lucas fue el primero de Samantha, era un maldito que disfrutaba del sadomasoquismo fuertemente y cuando digo fuerte es fuerte, el fue el maldito que convirtió a Samantha en una máquina indolor ya que ella no siente dolor físico, ese mal nacido hijo de puta le hizo mucho daño físico y aún más mental, menos mal y ya esta 3 metro bajo tierra- dijo Aishi con mucho asco y enojo al recordarlo.

-¿Que maldita parte de *no esta muerto* tu no eres capaz de entender? Dije más que desesperada -Esta vivo y vino hasta aquí en el cuerpo de Matthew, es un maldito demonio literalmente un demonio Aishi- termine diciendo con los ojos llenos de lágrimas.

-¡¿Que?!- dijo casi gritando y sin poder creer lo que le estaba diciendo,e empezando a pasearse de un lado para el otro en la habitación.

-Ese es el asqueroso aroma a demonio que hay en esta habitación- dijo Alex colocándo los ojos rojos, por la ira que sentía en ese momento.

-Tengo mucho miedo que me lleve con el, en estos momentos siento que ni siquiera Joaquín podrá salvarme de el, y de lo que el me tiene preparado para mi y eso me da mucho miedo- Dije abrazando a Aishi y Alex fuertemente.

-No dejaremos que le haga nada ese demonio luna, aquí estará a salvo incluso si tenemos que dar nuestras vidas por la de usted- dijeron ambos gemelos entrando a la habitación detrás de Joaquín, Santhiago y Federico.

-¿Ustedes?, pero que mierda- dije sorprendidamente por las personas que tenía ante mi, pero reaccioné y mire a un muy enojado Joaquín que lo único que transmitía su mirada era que sabía perfectamente lo que había pasado entre los gemelos y yo, y eso no traería nada bueno.

-Tengo miedo de perderte no me quiero separar de ti, no quiero que me lleve, sus palabras fueron muy claras para mi *Cuando más segura te sientas te voy a llevar conmigo*- dije abrazando a Joaquín quien correspondió inmediatamente a mi abrazo -Te amo- dije separándome un poco para luego volverlo a abrazar fuertemente, sus brazos me daban seguridad.

Casada con un virgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora