Isekai Yo que Reencarne y Ellos que fueron Invocados

9. El perro, el lobo y mi hermana pequeña

Llevamos ya una semana de entrenamiento. Debo decir que mi hermana tiene un talento innato increíble. A mí me tomo tres días poder usar el encubrimiento por mi cuenta. Ella lo logró en solo un día. Luego se convirtió en una habilidad que puedo mantener activa para usarla en todo momento.

Hoy decidimos no entrenar pues tenemos visita. Runa y yo fuimos a la puerta principal a recibirla, mamá Lilith ya estaba ahí. A su lado se encontraba la señora Lostvain y Thia-chan. Llegamos a la vez que ellas al parecer.

—Buen día Maria. —saluda mamá con una pequeña reverencia.

—Buen día Lilith —le corresponde el saludo— aquí traigo a mi pequeña.

—Si —dice mamá mientras observa a Thia-chan que estaba medio escondida en el vestido de su madre.

Al parecer Thia-chan va a pasarse unos días con nosotras. Desconozco la situación exacta pero no me desagrada en lo absoluto. Es bueno que podamos pasar más tiempo juntas. Mamá y la señora Lostvain se dirigen a alguna parte dejándonos solas. Bueno, con los sirvientes y Rose-san alrededor claro.

—Hola Thia-chan. —la saludo casualmente sin formalidades.

—Hola Ru-chan y Lily-chan. —nos saluda a ambas algo falta de entusiasmo.

Supongo que es porque estará alejada de sus padres. Es una niña pequeña después de todo. Tenemos que asegurarnos que no se sienta sola.

—¡Hola! —dice Runa y la abraza. Tan cariñosa como siempre.

—Vamos al salón, síguenos. —le digo mientras salgo caminando.

Una vez allí tomamos asiento.

—Entonces, ¿te vas a quedar unos días con nosotros? —le pregunto. Aunque ya sé la respuesta, aún falta la razón.

—Si, porque mamá se va de viaje. —dice algo triste.

—Ya veo, entonces podremos jugar mucho juntas ¿no es así, Onee-chan? —realmente me alegra tener a Runa. Enseguida alivia el mal ambiente sin darse cuenta.

—Por supuesto.

—Onee-chan, no deberíamos enseñarle "eso" a Thia-chan también. —sé a que se refiere.

—Runa si lo preguntas así en frente de ella no podré negarme —le digo forzando una sonrisa— aunque bueno no veo porque no.

—Uhhm ¿de qué hablan? —Thia tenía cara de no entender nada.

Runa y yo sonreímos como si planeáramos alguna travesura.

—Ven con nosotras al patio, te mostraremos algo genial. —le dice Runa dejándola intrigada.

Realmente no puedo con mi hermana, desde que escucho que venía Thia-chan de visita me dijo que quería mostrarle magia. Y yo no me pude negar a esos ojitos de cachorro.

Nos desplazamos al patio deteniéndonos cerca de un árbol que tenía muchas hojas caídas. Reviso que a no halla ningún sirviente cerca a nuestro alrededor. Miro a Runa y ella asiente con la cabeza. Bien, aquí vamos.

—¡Move! —casteamos yo y Runa a la vez.

Entonces gran cantidad de hojas son movidas por ambas a nuestro alrededor y las hacemos bailar en el aire.

—¡Wow! —Thia no puede evitar exclamar en voz alta— Es impresionante. —concluye admirando los movimientos de las hojas.

—¿Verdad? —dice Runa dejando escapar una risilla— ¿Te gustaría intentarlo?

—Si. Yo también quiero hacerlo. —su emoción es evidente. Comparte una mirada cómplice con Runa y estrechan sus manos.

—Claro. —le dice Runa aún con sus manos entrelazadas.