Esa mañana todo parecía normal, iba a ser un día muy feliz. Es Jun 31, mi cumpleaños. Me despierto con una emoción que no podrían llamar inusual, dada la fecha. Lo primero que observo al abrir mis ojos es a mis padres y a Rose-san al lado de la cama.
—¡Feliz cumpleaños, Lily! —me dicen los tres a la vez.
—¡Onee-chan, felicidades! —Runa también me felicita, pero ni siquiera me volteo a verla.
Todos parecen muy alegres, pero más que eso, otra cosa capta mi atención. Hay algo raro en las cabezas de todos los adultos. Creo que estoy viendo borroso o me están jugando una broma de algún tipo o quizás, es porque estoy acabada de levantar.
Extrañada, contemplo unas extrañas protuberancias salientes de la cabeza de todos, excepto Runa.
Me frota los ojos, aún adormilada. Y al abrirlos, seguían ahí.
Que raro.
Los miro fijamente, y nada. No parecía cambiar. Esos eran claramente cuernos lo que salían de sus cabezas. Puede que sea una tradición o algo para celebrar cumpleaños o no sé, ¿magia para asustarme?
(Wise, ¿están usando algún tipo de magia de transformación o algo?)
[No, Master]
Había olvidado la voz femenina de Wise, que me quitaron las ganas de seguir conversando con ella. Pero entonces, no es obra de la magia.
¿Qué diablos está pasando?
Mientras mi atención seguía fija en los extraños cuernos, Rose-san cambia mi ropa con magia. Solo me doy cuenta por que la sensación de comodidad de mi suave pijama desaparece y en su lugar aparece la sensación de ropa ajustada al cuerpo.
La verdad, ni escuche el hechizo. ¿Es qué nadie se da cuenta de mi estado de confusión? No, es como si se dieran cuenta, pero solo sonríen.
Mamá me da un beso en la mejilla, luego va donde Runa. Papá hace lo mismo. Finalmente ambos se paran delante de mí otra vez.
—Lily, espero te diviertas hoy. Puedes pedirle a Rose-san lo que quieras. Yo y papá nos vamos, estaremos ocupados preparando la fiesta de esta noche.
Mínimamente capto lo que mamá trata de decir, mientras detallo sus extraños cuernos con la vista. Le verdad es que eran fascinantes.
Eran cortos, lisos y un poco curvados. Su color era un rojo no tan intenso que hace juego con sus ojos. Mi mirada cambia a papá. Los de él son un poco más largos, si los de mamá son como un dedo pulgar de un adulto, entonces los de papá son como el dedo índice de largo.
También estaban un poco curvados y eran de color morado como sus ojos. Ellos claramente se daban cuenta que me quedaba mirando sus cuernos, pero no dijeron nada.
Así sin explicación de ningún tipo, ambos salen de la habitación. Entonces veo a Runa, ella me mira confundida.
—¿Qué pasa Onee-chan?
—No es nada, estoy bien.
En realidad he leído esto en un libro y es algo preocupante. ¿Los que tienen cuernos no son demonios? ¿Y eso que nos hace a mí y a Runa? ¿Ella también puede verlos? ¿Somos adoptadas las dos?
Mi cabeza ya estaba dando vueltas en torno a estas interrogantes. Sin embargo, decidí no preguntar por ahora.
Me levanto por mi cuenta, voy al baño y me cepillo los dientes, sin prestar mucha atención a lo que hacía. Rose-san se encargó de limpiar una pequeña mancha de pasta en mi vestido. Ya había cambiado a Runa también, ahora que me fijaba.
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Isekai Yo que Reencarne y Ellos que fueron Invocados
FantasyUna chica japonesa vive una vida muy miserable y decide suicidarse. Sin embargo un caprichoso Dios le da una nueva oportunidad. Ella reencarna en un mundo de magia, guerras y espadas. Años después, en ese primer mundo un grupo de amigos son invocado...